EDUCACIÓN

Contratos laborales para romper el modelo funcionarial

"Una de las rémoras del sistema universitario español es el excesivo anclaje en el modelo funcionarial", piensa Andreu Mas-Colell, cuya larga experiencia en universidades norteamericanas, primero como estudiante en Berkeley y Minnesota, y después ya como catedrático en Harvard, le lleva a plantear un concepto diferente de la carrera docente."El problema de las plazas no es si son o no permanentes", explica, "porque el concepto de permanencia se ha de dar en cualquier relación, sino que actualmente, gracias al modelo funcionarial, el problema es la relación entre la persona y el cargo que ocupa...

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"Una de las rémoras del sistema universitario español es el excesivo anclaje en el modelo funcionarial", piensa Andreu Mas-Colell, cuya larga experiencia en universidades norteamericanas, primero como estudiante en Berkeley y Minnesota, y después ya como catedrático en Harvard, le lleva a plantear un concepto diferente de la carrera docente."El problema de las plazas no es si son o no permanentes", explica, "porque el concepto de permanencia se ha de dar en cualquier relación, sino que actualmente, gracias al modelo funcionarial, el problema es la relación entre la persona y el cargo que ocupa". La plaza, piensa este catedrático de Economía, premio Rey Juan Carlos 1988, "define a la persona, en lugar de ser al revés, de modo que no hay manera de que nadie deje o varíe en nada la disciplina por la que consiguió su plaza".

"No hay reconversión", lamenta Mas-Colell, "lo que provoca incluso que algunas disciplinas modernas e incluso no tan modernas no entren en la universidad porque no se abren estas plazas, ya que sólo se abren plazas de las especialidades ya existentes. Sólo se puede innovar por medio de la amortización y creando nuevas plazas".

El comisionado para Universidades de la Generalitat catalana considera que "habría que desenfatizar la estructura funcionarial", y plantea como alternativa la que ya sugirió su antecesor en el cargo, Joan Albaigés: "Contratos laborales normales y corrientes, que ya aseguran la continuidad, porque no veo la razón por la que un profesor universitario deba tener más garantías laborales que las que tiene cualquier otro profesional, que ya son bastantes".

Sistema de habilitación

Pero tanto el funcionario como el contratado, añade, debe pasar por el método de la habilitación. "Tenemos que llegar a un sistema de habilitación autocontrolada, en el sentido de restringir la elección del docente al grupo de investigadores habilitados. Se trata de que para acceder al puesto no sólo sea necesario tener el doctorado, sino que el docente debe haber mostrado su madurez investigadora obteniendo el grado de habilitado. Luego el sistema puede ser similar al de la oposición, porque el candidato ya habrá pasado un control". Esto supondría, explica, que las universidades no podrán "autoalimentarse desde dentro a base de figuras que nunca han visto el mundo exterior, que nunca han salido de aquella universidad. Me parece terrible que en muchas de nuestras universidades la mayoría de los profesores tenga el doctorado en la misma universidad en la que enseña".

Antoni Caparrós, rector de la Universidad de Barcelona, también es partidario del sistema de habilitación y de que se abra la posibilidad de crear procedimientos que permitan "fichar a gente específica de cara a objetivos concretos".

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