Tribuna:

El joven que grabó las imágenes de la perrera de Mataró niega que hayan sido manipuladas

Marc Planas, el joven trabajador que grabó el vídeo que ha servido para denunciar públicamente las prácticas crueles que se realizan en las perreras, negó rotundamente que las imágenes estén manipuladas. Planas dio ayer detalles de cuanto sucedía en la perrera de Mataró mientras estuvo trabajando y destacó que el Ayuntamiento no hacía inspecciones cuando se producían los sacrificios.Planas entró a trabajar en la perrera de Mataró el 24 de noviembre y ese mismo día decidió denunciar lo que sucedía. "Me habían comentado lo que pasaba allí, pero no me lo creía hasta que lo vi". El joven, que aseg...

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Marc Planas, el joven trabajador que grabó el vídeo que ha servido para denunciar públicamente las prácticas crueles que se realizan en las perreras, negó rotundamente que las imágenes estén manipuladas. Planas dio ayer detalles de cuanto sucedía en la perrera de Mataró mientras estuvo trabajando y destacó que el Ayuntamiento no hacía inspecciones cuando se producían los sacrificios.Planas entró a trabajar en la perrera de Mataró el 24 de noviembre y ese mismo día decidió denunciar lo que sucedía. "Me habían comentado lo que pasaba allí, pero no me lo creía hasta que lo vi". El joven, que asegura no tener vínculos con ninguna sociedad protectora de animales, alquiló una cámara de pequeñas dimensiones para obtener el documento gráfico. Según explicó, la grabación dura unas cinco horas y recoge dos eutanasias e imágenes generales de la situación en la que estaban los perros. Planas señaló que ni el veterinario ni la empresa SACPA tienen argumentos sólidos para defenderse y que cualquier experto podrá comprobar que la grabación no está manipulada.

El joven aseguró que el veterinario que supervisaba las eutanasias no certificaba la muerte de los animales, que casi nunca aparecía por las instalaciones y que "los animales recibían alimentos que estaban en malas condiciones, se mataba a perros que no habían estado allá los ocho días reglamentarios o se daba inyecciones de aire a los animales porque las letales resultaban demasiado caras".

El Ayuntamiento de Mataró mantiene que se realizaban inspecciones cada 15 días en la perrera municipal.

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