Los populares piden explicaciones a CC por su postura ante la Ley de Extranjería

El PP pedirá hoy a Coalición Canaria, en la última reunión de 1999 de la comisión de seguimiento del pacto que suscribieron en abril de 1996, explicaciones sobre la postura que adoptó el pasado miércoles en la votación en el Congreso de la nueva Ley de Extranjería. Al no respaldar los nacionalistas canarios las 105 enmiendas que los populares habían acordado con CiU durante su tramitación en el Senado, el Gobierno sufrió su más importante derrota de la legislatura, ya que el texto se aprobó tal y como había sido consensuado previamente por todos los partidos en la propia Cámara baja.Según el P...

El PP pedirá hoy a Coalición Canaria, en la última reunión de 1999 de la comisión de seguimiento del pacto que suscribieron en abril de 1996, explicaciones sobre la postura que adoptó el pasado miércoles en la votación en el Congreso de la nueva Ley de Extranjería. Al no respaldar los nacionalistas canarios las 105 enmiendas que los populares habían acordado con CiU durante su tramitación en el Senado, el Gobierno sufrió su más importante derrota de la legislatura, ya que el texto se aprobó tal y como había sido consensuado previamente por todos los partidos en la propia Cámara baja.Según el PP, los nacionalistas canarios han incurrido en una "incongruencia", por lo que deberán explicarse en el encuentro de hoy, el último del año de una serie de citas a las que normalmente acuden Ángel Acebes, ministro de Administraciones Públicas; Luis de Grandes, portavoz parlamentario del Grupo Popular; Javier Arenas, secretario general del partido, o José Manuel Soria, presidente del mismo en Canarias, por un lado, y Paulino Rivero, presidente de CC, y José Carlos Mauricio o Luis Mardones, portavoces parlamentarios, por otro.

Rafael Hernando, portavoz del PP, ya advirtió días atrás de que si el Ejecutivo perdía esa votación por culpa de CC se produciría "una clara fractura" entre ambas formaciones, que aún gobiernan juntas el archipiélago.

El propio presidente del Gobierno, José María Aznar, insistió ayer, desde Jerusalén, en que, tras las elecciones generales de marzo del año 2000, el próximo Ejecutivo, "sea el que sea", deberá modificar la ley para adaptarla a las líneas que se marcaron en la última cumbre europea de Tampere (Finlandia).

El texto final, reiteró Aznar, no se ajusta a lo establecido por la Unión Europea y, en consecuencia, va a suponer dificultades para España.