12 países del Mediterráneo y del Este, en la sala de espera
Tras la histórica decisión de empezar las negociaciones de adhesión con Bulgaria, Rumania, Letonia, Lituania, Eslovaquia y Malta, son ya 12 los países de Europa del Este y del Mediterráneo que se encuentran en la sala de espera de ingreso en la Unión. Desde hace un año, Polonia, la República Checa, Hungría, Estonia, Eslovenia y Chipre negocian con la Comisión Europea.Es la primera vez en la historia que la UE negocia tratados de adhesión con 12 países a la vez. Hasta ahora la ampliación más densa había sido la última, cuando ingresaron Finlandia, Suecia y Austria. La negociación se llevó a ca...
Tras la histórica decisión de empezar las negociaciones de adhesión con Bulgaria, Rumania, Letonia, Lituania, Eslovaquia y Malta, son ya 12 los países de Europa del Este y del Mediterráneo que se encuentran en la sala de espera de ingreso en la Unión. Desde hace un año, Polonia, la República Checa, Hungría, Estonia, Eslovenia y Chipre negocian con la Comisión Europea.Es la primera vez en la historia que la UE negocia tratados de adhesión con 12 países a la vez. Hasta ahora la ampliación más densa había sido la última, cuando ingresaron Finlandia, Suecia y Austria. La negociación se llevó a cabo y se cerró con cuatro Estados, pero Noruega, el cuarto candidato, aunque llegó a cerrar con éxito las conversaciones de adhesión, acabó quedándose fuera porque sus ciudadanos así lo decidieron en referéndum.
La negociación con todos los candidatos a la vez ha dejado muy satisfecho al Gobierno español, tradicional defensor de la llamada regata, la apertura de negociaciones con todos los candidatos, pero con la condición de que éstas se vayan cerrando con los alumnos más aventajados. Todos empiezan a negociar a la vez, pero, oficialmente, nadie tendrá que esperar a nadie para entrar. Ésa es la teoría. La práctica dirá, sin ninguna duda, que no entrará ningún nuevo socio hasta que Polonia haya cerrado las negociaciones.
De entre los países que aspiran a entrar, Polonia es el que más peso específico tiene tanto desde el punto de vista económico como demográfico, e incluso político. Semejante a España -ambos tienen 40 millones de habitantes y una renta por habitante inferior a la media comunitaria-, Polonia es el único gran país entre todos los aspirantes.
En teoría, los otros dos socios con más posibilidades para ingresar son la República Checa y Hungría, aunque otros pueden estar listos antes, como Eslovenia e incluso Eslovaquia.