El Gobierno reconoce que los huérfanos rusos de Asturias están retenidos ilegalmente

El Ministerio español de Asuntos Exteriores apoyó ayer abiertamente la reclamación rusa para que los nueve huérfanos acogidos en Asturias regresen a su país. Un portavoz de la diplomacia española calificó la situación de los pequeños de "retención ilegal". Es el mismo término que empleó Rusia al anunciar que todos los viajes de huérfanos a España quedan suspendidos hasta el regreso de los rebeldes. Las familias asturianas que han acogido a los pequeños insistieron ayer en su negativa a devolverlos y acusaron a Exteriores de obstaculizar la concesión de los permisos de residencia.

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El Ministerio español de Asuntos Exteriores apoyó ayer abiertamente la reclamación rusa para que los nueve huérfanos acogidos en Asturias regresen a su país. Un portavoz de la diplomacia española calificó la situación de los pequeños de "retención ilegal". Es el mismo término que empleó Rusia al anunciar que todos los viajes de huérfanos a España quedan suspendidos hasta el regreso de los rebeldes. Las familias asturianas que han acogido a los pequeños insistieron ayer en su negativa a devolverlos y acusaron a Exteriores de obstaculizar la concesión de los permisos de residencia.

Un portavoz de la diplomacia española aseguró ayer en Helsinki (donde se encontraba el ministro de Exteriores, Abel Matutes) que, si las familias no permiten el regreso de los nueve niños, se producirá técnicamente, un caso de retención ilegal. La misma fuente señaló que es imprescindible la presencia de los niños en suelo ruso para que puedan iniciarse los trámites de adopción e, incluso, si ello fuera posible, se den los pasos para que se cumplan antes los deseos de los chicos (con edades entre 9 y 13 años) y de las familias españolas.La misma fuente añadió que el ministro español, Abel Matutes, abordó con su homólogo ruso, Iván Ivánov, en dos ocasiones, la situación de los nueve niños rusos acogidos en Asturias, seis de los cuales tienen el permiso de estancia caducado desde el pasado 31 de agosto. Ivanov, ex embajador en España, se mostró dispuesto a buscar una solución al caso siempre que se respete la legislación rusa. Ésta exige la presencia de los pequeños en su país para que puedan iniciarse los trámites de adopción.

En Madrid, otro portavoz de Exteriores insistió en la necesidad de cumplir la legislación y devolver a los niños a su país de origen, informa Charo Nogueira. "Además, si las familias no los entregan, no será posible regularizar su situación aquí", añadió. La diplomacia española es consciente de que se trata de un problema delicado, en el que están en juego los sentimientos. El portavoz de Exteriores en Madrid aseguró que, de momento, Rusia no ha pedido la repatriación forzosa de los críos, que desean seguir en España.

Esta segunda fuente diplomática señaló también que la Administración central tiene escaso margen de actuación, ya que las competencias sobre menores recaen en las distintas comunidades autónomas, en este caso el Principado de Asturias. Sin embargo, ese Gobierno autonómico mantiene un persistente silencio sobre el caso. Otro tanto ocurre con la Delegación del Gobierno central en Oviedo. Así las cosas, desde el Gobierno central se apunta como posible solución al conflicto la intervención de la Fiscalía del Menor asturiana.

En Asturias, el caso de los nueve niños que rechazan volver a los orfanatos de su país sigue levantando polémica. María Suárez Noval, abogada de algunas familias, señaló que la situación de los pequeños es irregular, pero no ilegal, mientras no lo decidan así las autoridades españolas. El pasado mes de septiembre, siete de las familias (a los otros dos niños el permiso de residencia concedido por el Gobierno español no les caducará hasta febrero) cursaron ante la comisaría de Oviedo la solicitud de renovación, que ahora está en tramitación y pendiente de la autorización del tutor de los muchachos, Alexei Akseinov, director del orfanato de Kiriyevsk (Tula), del que proceden ocho de los chicos.

Según Suárez, el director del orfanato y las autoridades de Tula habrían manifestado en las últimas semanas su disposición a conceder la renovación del permiso, pero asegura que este trámite está siendo paralizado por el Ministerio español de Asuntos Exteriores. La abogada sostiene que nueve de las once familias de acogida se negaron a devolver a los niños porque su tutor prometió que podían quedarse en España hasta completar su educación.

Por su parte, la organización no gubernamental Familias de Acogida, a la que pertenecían los nueve matrimonios que retienen los pequeños hasta que estalló el conflicto, comparte el criterio de las autoridades rusas aunque comprende el sentimiento de las nueve familias y lamenta que por el caso específico de nueve niños, se vean perjudicados otros centenares de niños. El año pasado se concedieron unos 2.500 visados españoles para huérfanos rusos.

El pasado viernes, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia envió al cónsul general de España en Moscú un escrito en el que se le informaba de la decisión del Ministerio de Educación de no autorizar las salidas de niños de los orfanatos con destino a España hasta que no retornen a su país los nueve huérfanos acogidos en Asturias. Según ese documento oficial, los pequeños están "retenidos ilegalmente".