Los ecologistas denunciarán ante Europa el PGOU de Rojales

La Asociación de Amigos de los Humedales del Sur de Alicante, AHSA, anunció ayer que llevará ante la Unión Europea las "agresiones" del Plan General de Ordenación Urbana de Rojales (La Vega Baja) al parque natural de Las Salinas de La Mata-Torrevieja. El director del grupo conservacionista, Miguel Ángel Pavón, señaló que tras la declaración de impacto ambiental favorable al planeamiento, realizada por la Consejería de Medio Ambiente, la denuncia ante la Comisión Europea es "el único camino que nos queda", para proteger un paraje considerado Zona de Especial Protección para Aves. El proyecto ur...

La Asociación de Amigos de los Humedales del Sur de Alicante, AHSA, anunció ayer que llevará ante la Unión Europea las "agresiones" del Plan General de Ordenación Urbana de Rojales (La Vega Baja) al parque natural de Las Salinas de La Mata-Torrevieja. El director del grupo conservacionista, Miguel Ángel Pavón, señaló que tras la declaración de impacto ambiental favorable al planeamiento, realizada por la Consejería de Medio Ambiente, la denuncia ante la Comisión Europea es "el único camino que nos queda", para proteger un paraje considerado Zona de Especial Protección para Aves. El proyecto urbanístico, según AHSA, no respeta el perímetro de protección del parque.Por otra parte, Acció Ecologista Agró acaba de denunciar ante la Comisión Europea la connivencia de las autoridades autonómicas, en manos del Partido Popular, con el alcalded Pego, el independiente Carlos Pascual, en la destrucción del parque natural del Marjal de Pego-Oliva. Agró explica que el último auto de la juez de Dènia que investiga el acoso al parque, fechado el pasado 18 de octubre, "prohibía absolutamente la utilización de los grupos de bombeo situados en el marjal", financiados con dinero municipal. Y encomendaba a la Consejería del Medio Ambiente a velar por el cumplimiento del auto. Sin embargo, a raíz de las lluvias de la primera quincena de octubre, el marjal se inundó, como es lógico, y los agricultores que habían plantado ilegalmente en el parque perdieron su cosecha hortícola. Y conectaron de nuevo las bombas que lo desecan "sin que ninguna autoridad pública haga nada efectivo para detenerlas".