Fallece a los 90 años en Barcelona el actor catalán Enric Guitart
El actor catalán Enric Guitart, uno de los más destacados galanes del teatro y el cine español de las décadas de los cuarenta y cincuenta, falleció en la noche del viernes en Barcelona a los 90 años. Hijo de actor, Guitart nació en la capital catalana en 1909 y alcanzó uno de sus más destacados éxitos de su carrera protagonizando el monólogo Las manos de Eurídice, de Pedro Bloch, que representó en más de cinco mil ocasiones a lo largo de 25 años y que él mismo tradujo al catalán en 1972. Los funerales por el actor se oficiarán al mediodía de hoy en el tanatorio de Sancho de Ávila de Barcelona....
El actor catalán Enric Guitart, uno de los más destacados galanes del teatro y el cine español de las décadas de los cuarenta y cincuenta, falleció en la noche del viernes en Barcelona a los 90 años. Hijo de actor, Guitart nació en la capital catalana en 1909 y alcanzó uno de sus más destacados éxitos de su carrera protagonizando el monólogo Las manos de Eurídice, de Pedro Bloch, que representó en más de cinco mil ocasiones a lo largo de 25 años y que él mismo tradujo al catalán en 1972. Los funerales por el actor se oficiarán al mediodía de hoy en el tanatorio de Sancho de Ávila de Barcelona.Enric Guitart debutó a finales de los años veinte en el teatro Romea de Barcelona y hasta 1938 protagonizó obras teatrales en catalán en las compañías de Enric Borràs, Giménez Nicolau y Vila-Daví. Desde 1939 se dedicó principalmente al teatro en castellano y llegó a ser primer galán de la compañía María Guerrero. También participó en numerosas películas, entre las que destacan Vidas cruzadas (1942), de Luis Marquina, junto a la actriz Ana Mariscal, con la que también protagonizó Siempre mujeres (1942), de Carlos Arévalo. Destaca asimismo Don Juan (1950), de José Luis Sáenz de Heredia.
La actriz Nuria Espert, que trabajó con el actor por primera vez en 1953 en una versión en catalán de Romeo y Julieta en Barcelona, calificó ayer a Enric Guitart, en declaraciones a Europa Press, como "un grandísimo actor" y "un caballero extraordinario". "En los años cincuenta, yo no sabía nada de nada y él lo sabía todo del mundo del teatro. Lo recuerdo como un príncipe y me queda de él el recuerdo más precioso que se pueda tener", concluyó.