El Gobierno del PP ha subido la presión fiscal 1,5 puntos del PIB en tres años

La presión fiscal en España ha aumentado 1,5 puntos del PIB desde el año 1996, con el Gobierno del PP, según datos de la Asociación Europea de Contribuyentes con estadísticas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). La suma de impuestos directos e indirectos y las cotizaciones sociales han ganado peso en relación a la riqueza generada en ese periodo, al pasar del 32,7% del PIB en 1996 al 34,2% en 1998. Si España alcanzase el nivel medio de presión fiscal en los 11 países de la UE (41%), la recaudación aumentaría en 5,5 billones de pesetas.

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La presión fiscal en España ha aumentado 1,5 puntos del PIB desde el año 1996, con el Gobierno del PP, según datos de la Asociación Europea de Contribuyentes con estadísticas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). La suma de impuestos directos e indirectos y las cotizaciones sociales han ganado peso en relación a la riqueza generada en ese periodo, al pasar del 32,7% del PIB en 1996 al 34,2% en 1998. Si España alcanzase el nivel medio de presión fiscal en los 11 países de la UE (41%), la recaudación aumentaría en 5,5 billones de pesetas.

España tenía hasta el pasado año unos tipos impositivos (sobre todo en el IRPF) más altos que los de la mayoría de los países de la UE. Pero como su presión fiscal se ha mantenido por debajo de la media, 6,8 puntos de diferencia, ha recaudado menos. La principal razón de ello es que en España hay un nivel más elevado de fraude fiscal.Así se desprende de los últimos datos publicados por la Asociación Europea de Contribuyentes (con datos de la OCDE y de consultoras privadas), según los cuales, de cada 100 pesetas de riqueza económica en el conjunto de la UE se recaudaron como media 41 pesetas el pasado año. En España, de cada 100 pesetas se han ingresado 34,2.

Esa diferencia de 6,8 puntos representa que, en el caso de que España llegase a equipararse al nivel de presión fiscal que se registra como media en la UE, la recaudación por impuestos directos e indirectos más cotizaciones sociales se incrementaría en casi 5,5 billones de pesetas.

Dinamarca, a la cabeza

De entre los países de la UE, Dinamarca es el que tenía una presión fiscal más alta el pasado año (49,3% del PIB), seguida de Finlandia (48,9%) y Luxemburgo (45,1%). La presión fiscal en Francia fue del 45,2%, del 43,5% en Italia, del 37,1% en Alemania, y del 37,5% en el Reino Unido. Por debajo de la presión fiscal de España (34,2%) sólo se situó Irlanda (32,3%).Aunque el nivel de presión fiscal es más bajo en España, su crecimiento, desde que gobierna el PP, ha sido de 1,5 puntos del PIB, hasta situarse en el 34,2%. Este nivel es, no obstante, inferior al máximo del 35,9% que se alcanzó en 1992, con el Gobierno socialista.

Aunque el Gobierno del Partido Popular prometió en su programa electoral reducir la presión fiscal, la única medida general y con efectos claros en ese sentido es la rebaja del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) que ha entrado en vigor en 1999. En lo que va de año, sin embargo, esa rebaja está más que compensada por el aumento de la recaudación por impuestos indirectos y cotizaciones sociales.

Frente a un crecimiento económico nominal (sin descontar la inflación) que supera ligeramente el 6%, la recaudación del Estado (derechos reconocidos) por impuestos directos (renta, patrimonio y sociedades) ha aumentado un 2,3% hasta septiembre, pero la obtenida por los impuestos indirectos (IVA y especiales) ha sido muy superior, un 14,2%. Hasta el mes de julio, los ingresos por cotizaciones sociales han crecido un 8,2%.

Es bastante seguro que, de mantenerse esta tendencia, la presión fiscal volverá a crecer en el año 1999. Con datos cerrados del año 1998 para el conjunto de las administraciones públicas (los de comunidades y ayuntamientos sólo se publican al término del ejercicio), el incremento de la presión fiscal es resultado de un aumento del 7,1% en el total del recursos, frente a un crecimiento económico del 6,3%.

En lo referente al Estado (únicos datos que se publican desglosados), la tarifa del impuesto sobre la renta se mantuvo invariable, pero se ingresaron 66.000 millones por la nueva retención del 15% sobre arrendamientos urbanos. En sociedades se ingresaron 326.100 millones, el doble que el año anterior, por plusvalías derivadas de privatizaciones y 104.800 millones, también extras, por el gravamen sobre revalorización de activos.

En los impuestos especiales se ingresó por primera vez el impuesto sobre la electricidad, que proporcionó unos recursos de 84.100 millones de pesetas. La elevación en dos puntos (del 4% al 6%) en el impuesto sobre los seguros incrementó un 75,8% la recaudación por este concepto, que alcanzó los 110.900 millones de pesetas.

Llamada de atención

Por otra parte, el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Pedro Solbes, consideró ayer "una locura bajar los impuestos el mismo año en el que se bajan los tipos de interés". En una entrevista concedida al diario Avui, Solbes culpó a esta medida impulsada por el Gobierno del PP de las "fuertes tensiones económicas e inflacionistas" que se detectan en la economía española, y añade que "el calendario electoral era dominante" cuando se redujeron las tasas.Solbes recordó que "las tasas de inflación en España son unas de las más altas de la zona euro", y manifestó su preocupación por la tendencia alcista registrada en el resto de Europa. "Hemos de recordar que el objetivo del Banco Central Europeo es del 2% de media, y ahora estamos en el 1,1%, por lo que la preocupación no es grave", asegura.

El principal punto de atención, según Solbes, deben ser los precios del petróleo. Por otra parte, el comisario europeo se muestra convencido de que "no tiene ningún sentido" temer una nueva subida de los tipos de interés en Europa durante el 2.000.

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