Los contactos entre Prodi, Blair, Chirac y Jospin no logran desbloquear la crisis de las 'vacas locas'

"Hemos abordado la cuestión de la carne y debo decir que ha sido una discusión muy constructiva", dijo ayer, en un lenguaje diplomático, Romano Prodi, presidente de la Comisión Europea, al salir de Matignon, la residencia del primer ministro francés donde conversó más de una hora con Lionel Jospin. Pero si Prodi, que se entrevistó también con el presidente Jacques Chirac, quiso parecer optimista y dejar abierta la puerta a una solución inminente, Jospin no quiso hacer declaración alguna.El Gobierno francés sigue encastillado en su exigencia de mejorar los medios de "seguimiento" de la carne an...

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"Hemos abordado la cuestión de la carne y debo decir que ha sido una discusión muy constructiva", dijo ayer, en un lenguaje diplomático, Romano Prodi, presidente de la Comisión Europea, al salir de Matignon, la residencia del primer ministro francés donde conversó más de una hora con Lionel Jospin. Pero si Prodi, que se entrevistó también con el presidente Jacques Chirac, quiso parecer optimista y dejar abierta la puerta a una solución inminente, Jospin no quiso hacer declaración alguna.El Gobierno francés sigue encastillado en su exigencia de mejorar los medios de "seguimiento" de la carne antes de levantar su embargo contra el vacuno del Reino Unido. París reclama un etiquetado preciso que permita identificar la nacionalidad de la carne, la edad del animal en el momento de ser sacrificado y de qué granja o rebaño procede, pero los británicos aducen el dictamen científico de Bruselas, que ratificó hace dos semanas la seguridad del vacuno británico.

La intensa actividad diplomática desplegada durante todo el día de ayer por el líder laborista británico, Tony Blair, tampoco sirvió de gran cosa. Primero telefoneó a Jospin, pero 30 minutos de conversación, calificada de "afable" por Londres, no dieron el resultado apetecido. París siguió negándose a levantar el embargo, y los portavoces de Downing Street emplearon términos vagos como "importante contacto" para describir la estéril charla. Empeñado en salir del atolladero, Blair anunció que lo intentaría de nuevo por la tarde, esta vez con Prodi. Tampoco hubo resultados.

Con las negociaciones estancadas, los ganaderos británicos mostraron claramente su desasosiego. "Hemos esperado tres años y medio a que se levantara la prohibición de exportar. Creo que es suficiente. Francia sólo retrasa las cosas por intereses políticos", dijo Ben Gill, presidente de la Unión Nacional ganadera. Una opinión compartida por The Times, que calificaba ayer de "filibusteros" a los franceses. Entretanto, Bruselas ha anunciado que actuará judicialmente contra Francia si ésta no levanta el embargo antes del próximo martes.

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