RECURSOS HÍDRICOS LA REUTILIZACIÓN DE CAUDALES GARANTIZARÍA RESERVAS

Los agricultores del Vinalopó dicen que no invierten por la falta de seguridad en el riego

Para asegurar el abastecimiento de un bien escaso como el agua, es "absolutamente necesario" alcanzar la reutilización integral de los recursos, mejorar infraestructuras y transformar su uso en los regadíos tradicionales, según coincidieron ayer expertos reunidos en Elche para abordar el problema. Mientras se desbloquea el Plan Hidrológico Nacional, que posibilitará la interconexión entre cuencas, los agricultores del Vinalopó reconocieron que la falta de seguridad en los riegos frena sus inversiones en el campo, y retrasa la modernización de las explotaciones.

El estado de la cuestión ...

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Para asegurar el abastecimiento de un bien escaso como el agua, es "absolutamente necesario" alcanzar la reutilización integral de los recursos, mejorar infraestructuras y transformar su uso en los regadíos tradicionales, según coincidieron ayer expertos reunidos en Elche para abordar el problema. Mientras se desbloquea el Plan Hidrológico Nacional, que posibilitará la interconexión entre cuencas, los agricultores del Vinalopó reconocieron que la falta de seguridad en los riegos frena sus inversiones en el campo, y retrasa la modernización de las explotaciones.

El estado de la cuestión en el Bajo y Medio Vinalopó es el lema de las jornadas de debate que, organizadas por la CAM, se clausurarán hoy con participación de agricultores, juristas, economistas, ecologistas, representantes de la Confederación Hidrográfica del Júcar y técnicos de medio ambiente.Las conclusiones no podían ser otras: en estas comarcas la carencia de recursos hídricos es histórica, principalmente por el enclave geográfico que ocupan, en la cola de las confederaciones hidrográficas del Segura y del Vinalopó. Esta circunstancia explica que las aguas superficiales tengan "dudosa calidad" y que los caudales sean "inestables", según afirmó el director del Instituto Universitario del Agua y las Ciencias Ambientales, Daniel Prats.

El presidente del Sindicato Jóvenes Agricultores, Pedro Valero, advirtió de que la "falta de seguridad en los riegos provoca que las explotaciones no se modernicen", y que los agricultores frenen posibilidades de invertir en el campo.

Riegos de Levante mantiene una tesis similar. Su gerente José Manuel Miralles, señaló que los abastecimientos actuales son "insuficientes", y calculó que el aporte de recursos no alcanza a cubrir el 50% de la demanda de las cerca de 40.000 hectáreas de regadío de las que viven los agricultores de las comarcas de La Vega Baja, Baix Vinalopó y L"Alacantí.

El representante de este organismo, que agrupa a 20.000 comuneros, apuntó como elemento de debate que en la actualidad hay mucha tierra sin cultivar por la falta de agua para riego. Los problemas de cantidad, calidad y garantía de suministro para el campo sólo pueden ser solucionados por el Plan Hidrológico Nacional.

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Los déficits hídricos llevan camino de convertir los recursos existentes en moneda de cambio, favoreciendo así el nacimiento de un controvertido mercado que puede llevar a que el agua caiga en manos del mejor postor. "Será el fin para muchos tipos de agricultura, ya que nunca podremos competir con otros negocios como el golf", señaló Ángel Urbina, de la Sociedad Agraria de Transformación San Enrique.

El director del Instituto Universitario del Agua cree que el turismo y los cultivos intensivos pueden desplazar modelos tradicionales de agricultura, aunque Prats considera "fundamental" el papel que desempeñan estas explotaciones en el ciclo del agua. La desertización del campo "tiene que ver con el crecimiento de la gota fría", dijo.

Para Daniel Prats, el plan de interconexión de cuencas será "una primera solución", que deberá ir respaldada por el incremento en la reutilización de las aguas residuales, la desalación del agua de mar y la mejora de las infraestructuras actuales para alcanzar la solución definitiva al abastecimiento.

Una de las medidas para nutrir los campos de estas comarcas será el trasvase Júcar-Vinalopó. Pese a que todos ayer destacaron la bonanza del proyecto, el aporte previsto de 80 hectómetros cúbicos anuales son insuficientes para cubrir la demanda de 200 hectómetros que trasladan los agricultores.

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