Baile en el espacio-tiempo
Los físicos Simon F.Portegies Zwart y Stephen L.W.McMillan sugieren una teoría sobre la formación de parejas de agujeros negros que podrían generar fuertes erupciones de ondas gravitatorias que el observatorio LIGO detectaría.Las parejas de agujeros negros se formarían, por atracción gravitatoria entre ambos, en los cúmulos de miles de estrellas. Estos sistemas binarios podrían chocar con otros agujeros negros y salir disparados del cúmulo. Durante cientos de millones de años, los agujeros negros enparejados emitirían ondas gravitatorias, perdiendo energía en el proceso. A medida que fueran pe...
Los físicos Simon F.Portegies Zwart y Stephen L.W.McMillan sugieren una teoría sobre la formación de parejas de agujeros negros que podrían generar fuertes erupciones de ondas gravitatorias que el observatorio LIGO detectaría.Las parejas de agujeros negros se formarían, por atracción gravitatoria entre ambos, en los cúmulos de miles de estrellas. Estos sistemas binarios podrían chocar con otros agujeros negros y salir disparados del cúmulo. Durante cientos de millones de años, los agujeros negros enparejados emitirían ondas gravitatorias, perdiendo energía en el proceso. A medida que fueran perdiendo energía, orbitarían cada vez más cerca uno de otro. En última instancia los dos agujeros negros de un sistema binario acabarían fusionándose en una tremenda colisión. Y en el choque emitirían intensas erupciones de ondas gravitatorias que podrían ser detectadas desde la Tierra.
Debido a sus poderosos campos gravitatorios, el espacio-tiempo envuelve los agujeros negros con más fuerza que en ningún otro lugar del universo, según la teoría de la relatividad. "Una onda gravitatoria es un mensajero directo de ese espacio tiempo", afirma Stuart Shapiro.