El 10% de los valencianos se abastece con agua que supera el nivel máximo de nitratos

La Organización Mundial de la Salud recomienda que el agua potable nunca exceda los 50 miligramos de nitratos por litro. Superar ese "valor máximo admisible", tal y como lo define la legislación española, puede producir cáncer en los adultos y causar una anemia en los niños. Pese a este riesgo, el agua que sale por el grifo del 10% de los valencianos sobrepasa la barrera. Según datos del primer semestre de este año obtenidos por la Consejería de Medio Ambiente, 46 municipios ofrecen a sus vecinos agua no recomendable. Una cifra similar a la de los últimos años.

Nules, en La Plana Baixa,...

La Organización Mundial de la Salud recomienda que el agua potable nunca exceda los 50 miligramos de nitratos por litro. Superar ese "valor máximo admisible", tal y como lo define la legislación española, puede producir cáncer en los adultos y causar una anemia en los niños. Pese a este riesgo, el agua que sale por el grifo del 10% de los valencianos sobrepasa la barrera. Según datos del primer semestre de este año obtenidos por la Consejería de Medio Ambiente, 46 municipios ofrecen a sus vecinos agua no recomendable. Una cifra similar a la de los últimos años.

Nules, en La Plana Baixa, tiene este año el dudoso honor de encabezar el ranking de los municipios con agua doméstica más contaminada. El líquido que sale de sus grifos casi quintuplica (con 236 miligramos por litro) el límite máximo de la OMS, la barrera que también marcan una directiva europea y un real decreto español. Así, "salvo las minerales naturales y las medicinales", todas las aguas para consumo humano deben cumplir unos estrictos requisitos de calidad sobre compuestos químicos.Pese a esta normativa, algunos municipios siguen admitiendo, e incrementando, cada año la presencia de nitratos en su agua de grifo. Quizá debido al paulatino aumento de la contaminación de los acuíferos a causa de la filtración de los nitratos usados en prácticas agrícolas, como fertilizantes y pesticidas.

Los datos del primer semestre revelan que uno de cada diez valencianos se ve afectado por el problema. Con las cifras de población ofrecidas por la propia consejería, 371.473 habitantes beben agua no apta para el consumo. La mayor parte de la provincia de Valencia, con 315.119 vecinos (por 24.845 castellonenses y 31.509 alicantinos). Y la distribución revela que la mayor parte de los municipios afectados se sitúa encima de las planas, riberas y marinas, es decir, llanuras cuyos acuíferos son especialmente sensibles a la contaminación agrícola.

Nules es uno de esos casos en que la contaminación aumenta progresivamente. Así, si hace dos años ofreció agua con 192 miligramos a sus 11.000 vecinos, en 1998 elevó la cifra a 211 para volver a incrementarla éste. Esta situación contrasta con Beniparell, que el año pasado (siempre cifras referidas al primer semestre) se llevó la medalla de oro con 236 miligramos y éste ofrece grifos más saludables con dosis de nitratos por debajo del límite.

Este año, el podio queda completo con Villavieja (216 miligramos y 3.413 habitantes), que ya hace dos años fue líder de la clasificación con 216 miligramos, y Les Alqueríes (191).

Lógicamente, son las comarcas del litoral las que peores niveles presentan. Y en especial destaca La Ribera Alta, con nueve municipios afectados, aunque ninguno de ellos supera los 60 miligramos de nitratos de agua por litro. Sin embargo, se trata ésta de una comarca muy habitada (Alzira, Algemesí, Carcaixent, Benifaió, Alginet...) que aporta la mayor parte de los valencianos afectados por el problema. En total más de 100.000 habitantes.

Sin embargo, el municipio más populoso de los que sufren los nitratos es Gandia, en La Safor, con casi 50.000 habitantes. Otros cuatro municipios de la comarca exceden los límites.

En la Marina Alta destaca Dénia, por habitantes afectados, y Ondara, por contaminación, con 105 miligramos. Y en el Camp de Morvedre, segunda comarca en número de localidades afectadas, con siete, sobresale Sagunto, con más de 20.000 habitantes y 73 miligramos de nitratos en su red de abastecimiento. Pese a ello, entre los grifos ilegales de la comarca, los de la ciudad portuaria son los más sanos.

Focos turísticos

Con todo, hay que tener en cuenta que muchas de estas poblaciones son poderosos focos turísticos por lo que la insalubridad de su agua potable multiplica sus efectos a muchos otros habitantes ocasionales. En la suma figura por ejemplo Benicàssim, con apenas 3.000 habitantes de derecho pero que multiplica por 50 su población estival. Dénia, Cullera y Gandia también son poblaciones turísticas con grifos irregulares.

El problema de los nitratos es que, según los expertos, tienen propiedades cancerígenas cuando se toman en demasía. Así, en proporciones excesivas los nitratos se mezclan con los grupos amino de las proteínas para formar nitrosaminas, sustancias de alto poder carcinógeno. Pese a este peligro potencial la situación es más preocupante para los niños lactantes. En los bebés, que todavía conservan un tipo especial de hemoglobina (molécula que transporta oxígeno en sangre), los nitratos se unen a éstas y les producen una sintomatología similar a la anemia.