CUMBRE DE TAMPERE

Aznar reclama el protagonismo de la reunión

El presidente del Gobierno, José María Aznar, reclamó ayer el protagonismo de esta cumbre que busca aproximar posiciones entre los Quince en temas de seguridad y justicia. "Mis colegas me han dicho que soy el culpable de que estemos aquí", señaló con orgullo en su primera comparecencia ante la prensa. A falta de objetivos más concretos, el presidente del Gobierno indicó que la celebración de la reunión es, en sí misma, un éxito. "La maquinaria se ha puesto en marcha y, a mayor o menor velocidad, no se va a detener", señaló.Nadie se atreve, sin embargo, a ignorar la dificultad de poner de acuer...

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El presidente del Gobierno, José María Aznar, reclamó ayer el protagonismo de esta cumbre que busca aproximar posiciones entre los Quince en temas de seguridad y justicia. "Mis colegas me han dicho que soy el culpable de que estemos aquí", señaló con orgullo en su primera comparecencia ante la prensa. A falta de objetivos más concretos, el presidente del Gobierno indicó que la celebración de la reunión es, en sí misma, un éxito. "La maquinaria se ha puesto en marcha y, a mayor o menor velocidad, no se va a detener", señaló.Nadie se atreve, sin embargo, a ignorar la dificultad de poner de acuerdo a los Quince en temas que afectan a sus sistemas judiciales. El primer ministro británico, Tony Blair, volvió a ser su pareja de baile en los primeros compases de la cumbre. Desayunaron juntos y acordaron preparar una nueva propuesta conjunta sobre política de empleo para la cumbre especial que se celebrará en Lisboa durante la próxima presidencia portuguesa. Con ese fin decidieron crear comités de enlace para estudiar propuestas concretas y dar continuidad al espíritu de Chequers que alumbró la primera propuesta anglo-española sobre empleo.

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En este Consejo Europeo Extraordinario de Tampere, Aznar y Blair también han sometido a consideración una propuesta para simplificar los procedimientos de extradición y ser sustituidos por medidas alternativas, en el sentido del reconocimiento mutuo de sentencias entre Estados miembros. Así, una orden de arresto de una persona que ha sido condenada en un Estado miembro por un delito grave debería ser directamente cumplida a través de la entrega inmediata de la persona a las autoridades judiciales del Estado peticionario.

La dificultad de avanzar en ese campo queda de manifiesto por la resistencia que existe entre la mayoría de los Estados miembros a modificar sus legislaciones nacionales. Existen actualmente dos convenciones en la UE para simplificar y agilizar los trámites de extradición que datan de 1995 y 1996. Sin embargo, sólo seis Estados -España es uno de ellos- han ratificado las convenciones.

El fruto más concreto de esta cumbre en cuanto a cooperación judicial será el previsible nacimiento de una secretaría europea de apoyo a los diferentes sistemas judiciales que centralizaría toda la documentación de las comisiones rogatorias a fin de agilizar su tramitación.

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