FERIA DEL PILAR

Caos reglamentista

Nada más salir al ruedo el quinto y al rematar en un burladero, se rompió el cuerno derecho por la misma cepa. El presidente, escudándose en lo que dice el reglamento de que no se devolverá una res lesionada durante la lidia (la lidia, prácticamente, no había empezado), lo mantuvo en el ruedo, dando paso a un penoso simulacro, con un animal que, por lo apuntado, podía haber sido el de mejor juego del encierro de El Ventorrillo.Eugenio de Mora, lógicamente, abrevió y lo despachó, no tan lógicamente, de una estocada baja. Pero ese exceso de reglamentismo hizo aguas cuando, a continuación, se anu...

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Nada más salir al ruedo el quinto y al rematar en un burladero, se rompió el cuerno derecho por la misma cepa. El presidente, escudándose en lo que dice el reglamento de que no se devolverá una res lesionada durante la lidia (la lidia, prácticamente, no había empezado), lo mantuvo en el ruedo, dando paso a un penoso simulacro, con un animal que, por lo apuntado, podía haber sido el de mejor juego del encierro de El Ventorrillo.Eugenio de Mora, lógicamente, abrevió y lo despachó, no tan lógicamente, de una estocada baja. Pero ese exceso de reglamentismo hizo aguas cuando, a continuación, se anunció por megafonía, en un auténtico caos reglamentista, que la empresa regalaba el sobrero, lo cual no está autorizado por el tan traído y llevado reglamento, aunque la decisión, en aquel momento, contase con la aprobación del público.

Ventorrillo / Mora, De Mora, Abellán

Toros de El Ventorrillo, bien presentados y globalmente manejables. El 5º, al rematar en tablas de salida, se rompió el cuerno derecho por la cepa; no fue devuelto y la empresa regaló el sobrero, lidiado en séptimo lugar, de Teófilo Segura, manso. Juan Mora: puñalada baja (ovación); pinchazo y estocada desprendida (petición minoritaria de oreja). Eugenio de Mora: estocada (vuelta); estocada baja (silencio); pinchazo arriba, dos pinchazos, media estocada, tres descabellos - aviso- y dobla el toro (aplausos al abandonar el ruedo). Miguel Abellán: pinchazo, media estocada saliendo rebotado, dos descabellos -aviso- y dobla el toro (silencio); estocada (silencio).Plaza de Zaragoza, 14 de octubre. 6ª corrida de feria. Tres cuartos de entrada.

El sobrero, de Teófilo Segura, fue un auténtico mulo, que huyó continuamente de los engaños que únicamente permitió ver a un Eugenio de Mora voluntarioso y esforzado, que pasó sus fatigas a la hora de finiquitar al regalo, que en realidad fue un auténtico regalito.

Entregado

En su primero, un noble y manejable ejemplar, De Mora vibró especialmente en unos valerosos inicios de faena, con las dos rodillas en tierra. Luego, casi siempre en los medios, estuvo entregado y asentado, más que inspirado, finalizando con una estocada arriba.Juan Mora pechó en primer lugar con el peor ejemplar del encierro titular, que, aunque aplaudido en el arrastre, manseó, fue incierto, cabeceó, era distraído y hasta dio algún que otro gañafón, tragándose no más de dos muletazos seguidos. Mora estuvo valeroso y le plantó cara, pero ya mostró esa dualidad de planteamientos que también se observó en su más lucida faena al cuarto. En este primero se le fue la mano con la espada, que cayó muy baja.

El muleteo al cuarto tuvo luminosos destellos, casi siempre en los medios y toreando con lentitud y ligazón, mucho mejor cuando embarcó la embestida que cuando hizo el poste, aunque ello gustase al respetable. Pinchazo, estocada desprendida y petición no mayoritaria de oreja, que la presidencia no concedió, lo que pareció sentar muy mal al diestro placentino, que no disimuló su enfado.

Lo mejor que hizo Miguel Abellán fue un quite por chicuelinas en un astado que no era el suyo, el segundo. Su primero, tardo y sin humillar, recibió muchos pases, pero no pasó nada. El sexto punteó algo en los engaños, pero, en su distancia, era toreable. Abellán lo recibió, a los compases de la jota, con dos largas cambiadas en el tercio, pero después, aun cuando estuviese aseado y desahogado, también se mostró bastante desangelado y no centrado con un ejemplar al que, con más ambición y entrega, podía haber sacado más partido.

Lo mejor de su actuación en este astado que, en principio, debía cerrar la corrida, fue una excelente estocada, entrando con limpieza y vaciando bien la embestida. Total, que esta vez, la primera en la feria, el termómetro orejil se quedó en cero.

Carteles toristas

Ahora, después del intermedio de este jueves, posterior a los carteles con las llamadas figuras, la feria pilarista deriva hacia los carteles denominados toristas, con la lidia de sendos encierros pertenecientes a Celestino Cuadri (hoy viernes), Cebada Gago (ganadería que recibió el premio al toro más bravo de la feria de 1998, el sábado) y el cierre, el domingo, con los tan codiciados productos de Victorino Martín. Con la excepción del cartel del domingo (Mora, l Caballero y Liria), las otras ternas no son de gran relumbrón: con los Cuadri harán el paseo Vicente Bejarano, Eduardo Dávila Miura y el reciente alternativado Jesús Millán, mientras que los de Cebada Gago tendrán enfrente al reciente triunfador de Madrid, Luis Francisco Esplá, junto a Manolo Sánchez y el aragonés El Molinero, que sustituye al previamente anunciado Juan José Padilla.

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