15.000 manifestantes protestan en Guadalajara contra el cierre de Carrier

Alrededor de 15.000 personas salieron ayer a las calles de Guadalajara para manifestarse en contra del anunciado cierre de la factoría Carrier España S.A., dedicada a la fabricación de aparatos de aire acondicionado y en apoyo de los 700 empleados de la empresa.La manifestación, una de las concentraciones más multitudinarias que se recuerdan en la capital refleja el impacto que el anuncio del cierre de la empresa, con 30 años de historia, ha causado en la ciudad.

La cabeza de la manifestación portaba pancartas con los lemas "Carrier cierre no" o "Por el empleo en Guadalajara", y estuvo ...

Alrededor de 15.000 personas salieron ayer a las calles de Guadalajara para manifestarse en contra del anunciado cierre de la factoría Carrier España S.A., dedicada a la fabricación de aparatos de aire acondicionado y en apoyo de los 700 empleados de la empresa.La manifestación, una de las concentraciones más multitudinarias que se recuerdan en la capital refleja el impacto que el anuncio del cierre de la empresa, con 30 años de historia, ha causado en la ciudad.

La cabeza de la manifestación portaba pancartas con los lemas "Carrier cierre no" o "Por el empleo en Guadalajara", y estuvo formada por el secretario regional de CC.OO., Juan Antonio Mata, el secretario provincial de UGT, Miguel Angel Serrano, la secretaria provincial de CC.OO., Carmen Martín y los miembros del comité de empresa de UGT y CC.OO., convocantes de la concentración. Detrás de ellos marcharon el alcalde de Guadalajara, José María Bris y el presidente de la Diputación de Guadalajara, Jesús Alique. Entre la multitud que apoyó a los trabajadores de Carrier también estaban el presidente del PP en Guadalajara y senador Francisco Tomey y el seretario general del PSOE en Guadalajara, José Luis Ros.

El comité de empresa no acepta las medidas propuestas por la multinacional para mitigar las consecuencias del cierre, entre las que destacan un plan de prejubilaciones, una indemnización de 45 días por año trabajado y ayudas y fondos destinados a recolocaciones. Para el portavoz de los empleados, José María Calvo, la empresa trata de propinar "una puñalada por la espalda a los trabajadores". Por el contrario, la multinacional defiende que el cierre responde a reducciones de coste en un entorno competitivo.