Una sentencia ampara las críticas de un médico a un abogado

La Audiencia Provincial de Vizcaya enmarca dentro del derecho a la libertad de expresión las críticas realizadas en un medio de comunicación por el doctor Ramón Gurrea Bilbao contra el presidente de la Asociación de Víctimas de Errores Médicos del País Vasco, el abogado Carlos Gómez Mentxaka. Los hechos que han motivado el recurso de apelación, del que Carlos Gómez debe pagar las costas, se remontan al 13 de febrero de 1997, cuando Ramón Gurrea escribió una carta en un rotativo vasco, en la que acusaba al abogado de "aprovecharse del dolor ajeno" y de crear en las "víctimas de errores médicos"...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La Audiencia Provincial de Vizcaya enmarca dentro del derecho a la libertad de expresión las críticas realizadas en un medio de comunicación por el doctor Ramón Gurrea Bilbao contra el presidente de la Asociación de Víctimas de Errores Médicos del País Vasco, el abogado Carlos Gómez Mentxaka. Los hechos que han motivado el recurso de apelación, del que Carlos Gómez debe pagar las costas, se remontan al 13 de febrero de 1997, cuando Ramón Gurrea escribió una carta en un rotativo vasco, en la que acusaba al abogado de "aprovecharse del dolor ajeno" y de crear en las "víctimas de errores médicos" expectativas "falsas y costosas".El tribunal rechaza los argumentos de Gómez Mentxaka sobre que Ramón Gurrea escribió el artículo mencionado en "una campaña emprendida" para lograr votos y alcanzar la presidencia del Colegio de Médicos de Vizcaya. "También es perfectamente factible pensar que el presidente de la Asociación de Víctimas de Errores Médicos persiguiera, con la asociación y sus gestiones, una política de marketing encaminada a implantarse con una clientela determinada", añade la resolución judicial. La sentencia indica que el doctor, entonces candidato a la presidencia del Colegio de Médicos de Vizcaya, realizó una crítica sobre un tema "que afecta al colectivo de manera sumamente importante, algo que debe ser admitido dentro de una sociedad libre, máxime por quien ha entrado en liza y debe esperar respuesta". Además, señala que si Mentxaka "cuestiona el quehacer profesional" de una serie de médicos, sin citar nombres, pero hablando de casos "perfectamente identificables", el letrado "no puede pretender que se le respete en mayor medida de lo que él mismo respeta a los profesionales que son denunciados por miembros de la asociación que preside".

Archivado En