Nómina del fiscal general
Soy una de las tantas secretarias y secretarios de Paz de un pueblo que tiene menos de 2.000 habitantes. Dos veces por semana abro la secretaría y atiendo durante una media de ocho horas semanales solicitudes de certificados de nacimiento, matrimonio y defunciones e inscribo todos los nacimientos, bodas y muertes que acaecen. Recibo exhortos para notificar, tomar declaración, desahuciar, embargar, etcétera, desde los juzgados de primera instancia de cualquier lugar de la geografía española por cooperación judicial, y especialmente desde el Juzgado de Primera Instancia de Torrelaguna. Realizo a...
Soy una de las tantas secretarias y secretarios de Paz de un pueblo que tiene menos de 2.000 habitantes. Dos veces por semana abro la secretaría y atiendo durante una media de ocho horas semanales solicitudes de certificados de nacimiento, matrimonio y defunciones e inscribo todos los nacimientos, bodas y muertes que acaecen. Recibo exhortos para notificar, tomar declaración, desahuciar, embargar, etcétera, desde los juzgados de primera instancia de cualquier lugar de la geografía española por cooperación judicial, y especialmente desde el Juzgado de Primera Instancia de Torrelaguna. Realizo al año más de cien actas de matrimonio y libros de familia por bodas en nuestra iglesia de San Andrés, en la iglesia de Santa María del Paular, del Monasterio del Paular, donde se casa mucha gente de Madrid, y nuestras bodas civiles.
Me gusta el trabajo que realizo porque siento que ayudo a mis vecinos, pero cuando me llega la nómica trimestral enviada por el Ministerio de Justicia y veo que mi trabajo, pagado como una indemnización de 30.026 pesetas, 10.008 pesetas al mes por unas 35 horas mensuales, y yo debo dar fe de cada acto que se realiza en nuestro juzgado y registro civil, siento el poco valor que da a mi trabajo el Ministerio de Justicia, y sueño que, quizá, si fuese fiscal general...-