500 personas afectadas por un brote de 'E.coli' que ha causado la muerte de una niña en Nueva York

Un brote de la bacteria Escherichia coli en Nueva York, el peor de cuantos se han registrado en EEUU, ha infectado a 500 personas y ha provocado la muerte de una niña de tres años. Las autoridades sanitarias aseguran que el brote está controlado porque está superado el periodo de incubación, pero advierten de posibles contagios a través del contacto con personas infectadas. La E. coli es una bacteria que se encuentra en los intestinos animales y que es generalmente inocua para los humanos, aunque en algunas de sus formas puede provocar desde diarreas hasta problemas renales de c...

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Un brote de la bacteria Escherichia coli en Nueva York, el peor de cuantos se han registrado en EEUU, ha infectado a 500 personas y ha provocado la muerte de una niña de tres años. Las autoridades sanitarias aseguran que el brote está controlado porque está superado el periodo de incubación, pero advierten de posibles contagios a través del contacto con personas infectadas. La E. coli es una bacteria que se encuentra en los intestinos animales y que es generalmente inocua para los humanos, aunque en algunas de sus formas puede provocar desde diarreas hasta problemas renales de consecuencias mortales. La bacteria provoca 20.000 infecciones y 400 muertes en todo el mundo cada año.

El brote en Nueva York fue localizado en una feria local al norte del Estado. El agua de los pozos estaba contaminada con agua de lluvia que había arrastrado restos de las heces de un establo de vacas. Con esa agua se elaboraron bebidas, comidas y helados.

Los responsables locales de salud han confirmado el ingreso en hospitales de al menos 497 personas infectadas por la bacteria. Rachel Aldrich, una niña de tres años, murió el sábado por complicaciones renales tras visitar la feria el fin de semana anterior.

Los otros dos enfermos en estado grave son también niños de cuatro años. El brote afecta especialmente a ancianos y niños por la debilidad de sus sistemas inmunológicos. No hay tratamiento para combatir esta bacteria más allá de la hidratación constante. Se da la circunstancia de que el pozo que contenía la bacteria estaba preparado para evitar esta contaminación. En junio se había hecho una prueba al agua que resultó negativa.

Por otro lado, las lluvias obligaron a retrasar las tareas de fumigación, previstas para el jueves, con el fin de combatir la plaga de mosquitos que azota Nueva York.

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