FERIA DE L'ANTIQUE

Victorino dio el pego

Victorino Martín dio el pego, en plan francés. Mandó una corrida con presencia, con edad, tanto que un toro estaba a punto de cumplir seis años y tres de ellos dentro de dos meses eran cinqueños. Los toros tenían la fachada aparente, pero muy poca casta dentro. Toros remisos, que tardeaban por falta de casta. Algunos mansearon con ganas. Éste no es el Victorino del año pasado en esta misma plaza. El francés Fernández Meca tuvo el peor lote de los tres toreros. De ahí que los toros acabaran por poder con él. Es verdad que en sus dos toros inició las faenas con unos buenos trasteos, que probaba...

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Victorino Martín dio el pego, en plan francés. Mandó una corrida con presencia, con edad, tanto que un toro estaba a punto de cumplir seis años y tres de ellos dentro de dos meses eran cinqueños. Los toros tenían la fachada aparente, pero muy poca casta dentro. Toros remisos, que tardeaban por falta de casta. Algunos mansearon con ganas. Éste no es el Victorino del año pasado en esta misma plaza. El francés Fernández Meca tuvo el peor lote de los tres toreros. De ahí que los toros acabaran por poder con él. Es verdad que en sus dos toros inició las faenas con unos buenos trasteos, que probaban un acucioso oficio. Sin embargo, a la hora de ponerse quieto, de torear por derechazos y naturales, la cosa ahí no funcionó. Lamentablemente, el presidente le concedió una oreja, a todas luces inmerecida. Los buenos aficionados franceses, que también los hay en Bayona, abuchearon al presidente por esa ligereza compatriotera.

Victorino / Meca, Rodríguez, Liria

Toros de Victorino Martín: blandos 1º, 5º y 6º. Bien presentados, excepto el 3º. En general, mansos y descastados.Stephane Fernández Meca: estocada desprendida (ovación); pinchazo y estocada (oreja). Miguel Rodríguez: pinchazo y estocada (ovación); media estocada y tres descabellos (silencio). Pepín Liria: bajonazo (silencio); gran estocada (oreja). Plaza de Toros de Bayona (Francia), 5 de septiembre. Segundo de feria. Rozando el lleno.

Con Miguel Rodríguez pasó que tuvo un primer toro que era un animal sin recorrido, sin ganas de embestir, y cuando le daba por embestir lo hacía tan lento y tan a desgana que el propio toro iba templando el pase que le endilgaba el torero, ya con derechazos, ya con naturales. Pero todo ello con una falta de transmisión, de interés, que lo mejor que hizo fue matarlo. En su segundo toro, que era un ejemplar que tenía algún muletazo aprovechable, Miguel Rodríguez, por precaución, por desconfianza, no supo sacarle ese pequeno jugo que se atisbaba. Posiblemente, Miguel Rodríguez no podía banderillear por alguna razón que el público ignoró. Sería porque estaba convaleciente de una herida que tuvo hace unas semanas. Pero eso hay que avisarlo, hay que decir al público lo que pasa, porque todos sabían que es torero-banderillero y se quedaron con la miel en los labios al ver que el torero desistía de las banderillas a sus dos toros. Una pregunta se hacía en los graderíos, y en mi mal francés pude traducir el eco de lo que pedían: "Si está listo para cobrar, ¿por qué no está listo para banderillear?".

Pepín Liria es el clásico torero con pundonor y corazón como para hacer feliz al público de todas las plazas del mundo. Los públicos saben que da lo que tiene, y ayer no podía ser menos, dio también todo lo que pudo. No tuvo suerte con sus toros, aunque sí es cierto que en el último el público creyó entender que iba a ver un espectáculo algo especial. En primer lugar, porque el toro, un pavo de gran presencia, saltó dos veces consecutivas al callejón. Como es una cosa poco vista, se creó un run-run especial. Casi como si fuera un aviso, las nubes se cerraron y parecía que iba a llover, lo que tanto se está esperando. Comenzó la faena. Pepín Liria estuvo voluntarioso, instrumentando derechazos con entrega, y en un momento dado el toro fue a por él, como un rayo de aquellas nubes negras. Al final no pasó nada, salvó que Pepín se tiró a matar con toda su alma y cobró una estocada hasta las péndolas, y el toro cayó fulminante. Al final no llovió. Pero sí Pepín cobró la oreja que había ganado en buena ley, por esa estocada espectacular.

Muere corneado un joven

Un joven de 28 años murió el sábado corneado en el festejo de suelta de toros por la calle llamado Bous al Carrer, que se celebraba en la localidad valenciana de Massamagrell, informa Efe. El suceso ocurrió cerca de las ocho de la tarde, cuando el joven, J.M.D., que pertenecía a la comisión Els Jovens, intentaba hacer una foto cerca del toril. El toro le arrolló y volteó, y le infirió una cornada que le entró por el cuello y le llegó cerca de los ojos. Trasladado al hospital Clínico de Valencia, falleció poco después de su ingreso. Como consecuencia de la tragedia fueron suspendidos todos los festejos taurinos programados para el fin de semana. El concejal de Fiestas del Ayuntamiento mantendrá hoy una reunión con los representantes de las 11 peñas taurinas de la localidad para estudiar si se suspenden los festejos taurinos programados para todo el mes de septiembre.

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