La obra del centro malagueño de extranjeros sigue paralizada, pese a que fue comprometida hace tres años
La obra del centro de internamiento para extranjeros de Capuchinos, el único de Andalucía y Extremadura, comprometida hace casi tres años por el Gobierno central, no se han llevado aún de los papeles a la realidad. Desde 1997 los Presupuestos Generales del Estado han contemplado partidas específicas para remozar las instalaciones, una vieja demanda de las organizaciones no gubernamentales. Ese año, la Administración central presupuestó 20 millones; en 1998 elevó la cifra a 70 millones y en 1999 la aumentó a 75. Sin embargo, las inversiones no se han realizado y las obras, que deberían habers...
La obra del centro de internamiento para extranjeros de Capuchinos, el único de Andalucía y Extremadura, comprometida hace casi tres años por el Gobierno central, no se han llevado aún de los papeles a la realidad. Desde 1997 los Presupuestos Generales del Estado han contemplado partidas específicas para remozar las instalaciones, una vieja demanda de las organizaciones no gubernamentales. Ese año, la Administración central presupuestó 20 millones; en 1998 elevó la cifra a 70 millones y en 1999 la aumentó a 75. Sin embargo, las inversiones no se han realizado y las obras, que deberían haberse acabado antes del verano, ni siquiera se han iniciado. El centro -donde se aloja a los inmigrantes ilegales mientras se tramita la expulsión a su país- tiene capacidad para 74 internos, 62 hombres y 12 mujeres. "De todos esos millones presupuestados, no se ha gastado nada. Todo ha sido anuncios incumplidos porque el Gobierno del PP no se preocupa por los inmigrantes. No entendemos que tres años después de aparecer en los Presupuestos Generales del Estado no se haya hecho nada", protestó el diputado socialista Miguel Angel Heredia. El Ministerio del Interior, en respuesta a una pregunta del parlamentario, aseguró a finales de julio que el comienzo de los trabajos era inminente. Todavía no se han puesto en marcha, pese a que cada año aumenta el número de internos. En 1996, el centro alojó un total de 801 inmigrantes; en 1997, a 921 y en 1999 la cifra creció hasta los 1.141. "Todos los años dicen lo mismo, que falta poco para que comiencen los trabajos. Lo vienen diciendo desde 1997", insistió Heredia. Furgón de cola La "injustificada" tardanza es criticada también por las organizaciones humanitarias. Eduardo Barceló, de la asociación Málaga Acoge, coincidió con las quejas del diputado socialista: "Obviamente, la inmigración ocupa el furgón de cola de las prioridades del PP". Las obras previstas pretenden una amplia mejora del centro, un edificio antiguo ubicado en el casco histórico de la ciudad y cuyo deterioro acusa la falta de inversiones. El PSOE ha vuelto a exigir que el proyecto se ponga en marcha de una vez y ha denunciado que tampoco está funcionando la Oficina de Extranjería, un servicio comprometido por el Gobierno central en 1997 para agilizar trámites a aquellos inmigrantes que residen legalmente en España. "Tampoco en este caso se ha hecho nada para cumplir los compromisos asumidos", lamentó el diputado socialista.