Medio Ambiente extiende la recogida de pilas a todos los municipios

Al menos un contenedor de pilas en todos y cada uno de los 179 municipios de la región. Por pequeños que sean. Ésta es la idea que alienta el nuevo "decreto sobre gestión de pilas y acumuladores usados", promulgado por el consejero de Medio Ambiente, Carlos Mayor Oreja, en un intento de reactivar la recogida de este material. Hasta ahora, los recipientes para depositar las pilas gastadas sólo se encuentran en la vía pública de 68 municipios, por los que se disemina un total de 1.792 contenedores.

Los madrileños figuran a la cabeza de las estadísticas nacionales de recuperación de pilas,...

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Al menos un contenedor de pilas en todos y cada uno de los 179 municipios de la región. Por pequeños que sean. Ésta es la idea que alienta el nuevo "decreto sobre gestión de pilas y acumuladores usados", promulgado por el consejero de Medio Ambiente, Carlos Mayor Oreja, en un intento de reactivar la recogida de este material. Hasta ahora, los recipientes para depositar las pilas gastadas sólo se encuentran en la vía pública de 68 municipios, por los que se disemina un total de 1.792 contenedores.

Los madrileños figuran a la cabeza de las estadísticas nacionales de recuperación de pilas, pero los resultados todavía no son del todo satisfactorios. En 1998 llegaron al depósito de seguridad, ubicado en San Fernando de Henares, 546.000 kilos de pilas alcalinas y salinas, las más comunes en electrodomésticos de pequeño formato.La cifra supone un récord en la región -hasta ahora, fijado en los 527.000 kilos de 1996-, pero queda empañada por los resultados de las pilas botón, las más contaminantes por su contenido en mercurio. Los 1.206 kilos recuperados en 1998 suponen una caída de casi el 35% respecto a los 1.810 del año anterior. "Los datos son desconcertantes", reconoció el viceconsejero del área, Juan González Blasco, "porque las subidas y bajadas en el índice son tan bruscas como las de la Bolsa", ironizó. De todos modos, González Blasco sospecha que las pilas botón han entrado en cierto desuso, lo que podría explicar el descenso en el porcentaje de recuperación.

El nuevo decreto se propone elevar la tasa de recogida al 40% de las pilas salinas y el 50% de las de mercurio para el 2001. Nunca se ha realizado en Madrid una encuesta fiable sobre el consumo de estas baterías en miniatura, pero se calcula, extrapolando los datos de otras regiones, que asciende a 1.800 toneladas anuales de pilas salinas / alcalinas y 4,4 toneladas de las de mercurio. En la actualidad, sólo se recicla, en cualquiera de los dos grupos analizados, un 30% del total de pilas consumidas.

Para dar un vuelco a este panorama, la consejería ha comenzado ya a distribuir por la región una remesa de 3.432 nuevos contenedores. De ellos, 372 son del modelo de 45 litros de capacidad, destinados a ubicarse en las vías públicas de 154 municipios. Los 3.060 contenedores restantes corresponden a la variedad de 15 litros, indicados para su colocación en comercios y espacios públicos.

La operación no resulta demasiado gravosa para las arcas regionales. Cada recipiente grande cuesta unas 28.000 pesetas, mientras que los pequeños rondan las 4.000 pesetas, lo que arroja una inversión de 22 millones de pesetas en contenedores. La UE cubre el 80% de esta factura a través de sus fondos de cohesión. El gasto anual para la recogida y transporte de las pilas usadas se elevará ahora a unos 47,5 millones de pesetas, mientras que el tratamiento de esos acumuladores consumirá otros 7,5 millones más. Las pilas comunes se agolpan en bidones de 200 litros de capacidad, sin mayor tratamiento adicional. El proceso para las de botón es más complejo: se trituran e introducen en un horno para extraer el mercurio sobrante.

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