Carlos Saura Medrano debuta con un filme sobre la marginalidad juvenil
Las ilusiones y desengaños de un grupo de adolescentes del barrio marginal de Villaverde Alto es el tema que intenta reflejar ¿Y tú qué harías por amor?, del director Carlos Saura Medrano. "La historia es el paso de la edad entre ser niño y llegar a ser adolescente, cuando despiertas del mundo que te fabricas en la cabeza", explica el director durante una pausa del rodaje.Saura Medrano, que desde los 15 años ha estado inmerso en el medio cinematográfico, como ayudante de dirección de su padre, Carlos Saura, o como director de varios cortos, afirma que la base del filme posee una estructura sen...
Las ilusiones y desengaños de un grupo de adolescentes del barrio marginal de Villaverde Alto es el tema que intenta reflejar ¿Y tú qué harías por amor?, del director Carlos Saura Medrano. "La historia es el paso de la edad entre ser niño y llegar a ser adolescente, cuando despiertas del mundo que te fabricas en la cabeza", explica el director durante una pausa del rodaje.Saura Medrano, que desde los 15 años ha estado inmerso en el medio cinematográfico, como ayudante de dirección de su padre, Carlos Saura, o como director de varios cortos, afirma que la base del filme posee una estructura sencilla. "Hay veces que no conviene romperla porque si no te pasas de listo".
En la película, una adaptación de la novela El chico que imitaba a Roberto Carlos, de Martín Casariego, actúan, además de actores conocidos (como Geraldine Chaplin, Francisco Rabal y Fele Martínez), dos jóvenes que debutan, Alberto Escobar y Santiago Rubén Etombayambo, y Silke, que tras participar en Tierra y Hola, ¿estás sola? se alejó de las pantallas, regresa con un papel importante del filme. "La gente tiene muchas expectativas de mí, por eso espero hacerlo bien", dice la actriz, de 25 años.
El director opina que el escenario de la película, que ya había sido utilizado por su padre en Deprisa, deprisa, en 1980, le ayudó para imprimir mayor fuerza a sus personajes. "La historia ocurre en un lugar que no es esencialmente hermoso, y en ese sentido es un elemento que apoya la historia, pero más que un elemento fue una decisión voluntaria para presentar a unos personajes exacerbados".
Saura Medrano explica que su película "es una ficción con componentes románticos e ingenuos a partir de la visión de un niño", y niega que tenga un planteamiento didácticamente social. "No estamos insistiendo todo el tiempo en lo didáctico, es más bien una película que expone una realidad muy dura".