Brasil sanciona a Telefónica y Embratel por fallos en el servicio
La Agencia Nacional de Telecomunicaciones de Brasil (Anatel) impondrá multas millonarias a las empresas Telefónica y Embratel, controlada por la estadounidense MCI WorldCom, por el caos generado en las comunicaciones la primera semana de julio, según anunció ayer el presidente de este organismo, Renato Guerreiro. La cuantía de la multa no ha sido precisada, si bien podría alcanzar un máximo de 16 millones de dólares (2.506 millones de pesetas).De confirmarse, la sanción se produciría después de que Anatel haya examinado los informes de ambas operadoras sobre los fallos que se produjeron en la...
La Agencia Nacional de Telecomunicaciones de Brasil (Anatel) impondrá multas millonarias a las empresas Telefónica y Embratel, controlada por la estadounidense MCI WorldCom, por el caos generado en las comunicaciones la primera semana de julio, según anunció ayer el presidente de este organismo, Renato Guerreiro. La cuantía de la multa no ha sido precisada, si bien podría alcanzar un máximo de 16 millones de dólares (2.506 millones de pesetas).De confirmarse, la sanción se produciría después de que Anatel haya examinado los informes de ambas operadoras sobre los fallos que se produjeron en la red telefónica a principios de este mes. Las deficiencias del servicio se debieron al cambio del sistema de larga distancia que esos días se llevó a cabo en Brasil. Durante cuatro días, las comunicaciones estuvieron colapsadas, especialmente entre las ciudades de São Paulo, cuya telefonía fija corre a cargo de Telefónica, y Río de Janeiro, que concentran el 70% de las llamadas del país.
El presidente de Anatel añadió que las dos empresas dispondrán de 15 días para apelar la sanción. Fuentes de Telefónica aseguran no haber recibido notificación oficial de la multa, por lo que la empresa no se pronunciará hasta que Anatel le comunique su decisión. Telefónica ha desmentido que parte del caos generado en las líneas telefónicas se debiese a una guerra comercial entre esta compañía y Embratel, que controla su aliada estadounidense. La prensa brasileña había apuntado esta posibilidad como motivo de los fallos en el servicio. En una carta dirigida a la opinión pública, Telefónica asegura que los problemas se debieron al "proceso de libre competencia".
La compañía española es la mayor operadora de Brasil y controla la telefonía fija de São Paulo. Embratel es la principal empresa de larga distancia nacional y la única de larga distancia internacional. Anatel está estudiando los informes de otras dos operadoras, Tele Centro Sul, controlada por Telecom Italia, y Telemar para decidir si también impone multas por las deficiencias.