Bruselas exigirá a Portugal que levante el veto a la alianza BSCH-Champalimaud

El enfrentamiento Lisboa-Bruselas llega a su punto más álgido. La Comisión Europea ha decidido abrir procedimiento de infracción contra el Gobierno portugués por su veto al acuerdo de alianza entre el español BSCH y el grupo financiero portugués Champalimaud. La carta de emplazamiento que abre este proceso estará redactada en términos muy duros y será formalmente aprobada el próximo martes por el Ejecutivo comunitario. La comunicación tiene carácter ejecutivo inmediato. No existen precedentes de un pulso de esa índole en el ámbito financiero.

Representantes de todos los comisarios -salv...

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El enfrentamiento Lisboa-Bruselas llega a su punto más álgido. La Comisión Europea ha decidido abrir procedimiento de infracción contra el Gobierno portugués por su veto al acuerdo de alianza entre el español BSCH y el grupo financiero portugués Champalimaud. La carta de emplazamiento que abre este proceso estará redactada en términos muy duros y será formalmente aprobada el próximo martes por el Ejecutivo comunitario. La comunicación tiene carácter ejecutivo inmediato. No existen precedentes de un pulso de esa índole en el ámbito financiero.

Representantes de todos los comisarios -salvo el del portugués, Joao Pinheiro- dieron ayer su apoyo a la propuesta del responsable de la Competencia, Karel Van Miert, de enviar la carta de emplazamiento. Con ella se termina el carteo más o menos informal mediante el cual Van Miert venía requiriendo información adicional sobre la existencia de "intereses legítimos" portugueses que justificasen el veto a la alianza financiera, y cuya penúltima respuesta fue un anuncio desdeñoso de que ya se le enviarían en su momento.Esa respuesta de Lisboa, considerada en Bruselas como "dilatoria", agotó la paciencia de Van Miert, cuyo portavoz manifestó el miércoles que no valía la pena continuar con el correo habitual, sobre todo porque la Comisión debe dictaminar sobre el asunto de fondo -es decir, sobre si la alianza atenta contra la competencia en el mercado común o, por el contrario, la respeta- antes del 3 de agosto, y quedan ya pocos días para esa fecha.

[La contundencia de la Comisión responde a la actitud mostrada por las autoridades portuguesas al ser requeridas por Bruselas. Lisboa, el pasado 2 de julio, envió una primera respuesta a Van Miert en la que negaba al eurocomisario competencia para intervenir en el caso. Ante una nueva solicitud de explicaciones, el secretario del Tesoro, Fernando Teixeira Dos Santos, llegó a afirmar que el Gobierno luso no respondería en el plazo de tiempo marcado, que finalizaba en la medianoche del 13 de julio. La afirmación de Dos Santos fue rectificada por el gabinete del ministro de Finanzas, Antonio Sousa Franco, que anunció el envío en tiempo y forma de una respuesta a Bruselas].

El borrador de la carta de emplazamiento de la Comisión es muy duro. Acusa al Gobierno portugués de violar el reglamento comunitario de concentraciones, al sostener que pone trabas a una operación que está examinando la Comisión en el ejercicio de sus competencias exclusivas.

Poder de decisión

En consecuencia, conmina a Lisboa a levantar esas trabas con carácter inmediato. Bruselas considera que le corresponde -y no a la autoridad nacional- el poder de decidir sobre esta operación porque tiene un alcance presuntamente comunitario, es decir, que afectaría no sólo al mercado ibérico sino también, dado su volumen, al mercado europeo.No ha habido en el ámbito financiero precedente de un procedimiento así, y Bruselas espera que Lisboa no se declare en rebeldía, lo que conllevaría un inédito enfrentamiento institucional y jurídico.

La Comisión puede pedir al Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas que adopte "en un plazo de ocho días medidas cautelares contra Lisboa", paralizando los efectos del veto.

Pero eso no es todo. Los comisarios han dado también su apoyo a la propuesta del responsable del Mercado Interior (y futuro comisario de la Competencia en el colegio de Romano Prodi), Mario Monti, de abrir un segundo procedimiento de infracción contra Portugal, en virtud del artículo 169 del Tratado, por presunta violación de la libre circulación de capitales.

La carta de emplazamiento se aprobará asimismo en la reunión que la Comisión mantendrá el martes próximo en Estrasburgo.

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