El hallazgo de los "párpados" metálicos

Los avances de la ingeniería son palpables si se comprueba la evolución que ha experimentado la empresa Lanik. En 1977 comenzó su actividad construyendo polígonos industriales, polideportivos o centros comerciales. Hoy está a la cabeza en el escalafón mundial en la realización de cubiertas retráctiles, techos móviles que operan como el párpado humano, al estilo del que luce hoy en la plaza de toros Illunbe de San Sebastián. Ahora llueven las consultas, las visitas y los requerimientos en demanda de presupuestos se acumulan en el despacho de José Luis Azkue, director gerente de Lanik. La curio...

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Los avances de la ingeniería son palpables si se comprueba la evolución que ha experimentado la empresa Lanik. En 1977 comenzó su actividad construyendo polígonos industriales, polideportivos o centros comerciales. Hoy está a la cabeza en el escalafón mundial en la realización de cubiertas retráctiles, techos móviles que operan como el párpado humano, al estilo del que luce hoy en la plaza de toros Illunbe de San Sebastián. Ahora llueven las consultas, las visitas y los requerimientos en demanda de presupuestos se acumulan en el despacho de José Luis Azkue, director gerente de Lanik. La curiosidad que ha despertado este práctico invento para envolver los recintos descubiertos, bien sean deportivos, taurinos o musicales, se ha expandido por toda la geografía española y parte de la europea. "Es un sistema que combina las técnicas de las estructuras espaciales y las móviles, y es capaz de cerrar o descubrir totalmente el coso taurino en apenas 12 minutos", explica Azkue. Lanik ha bautizado este entramado como el párpado. No tiene más misterio que un sencillo mecano infantil. Está soportado en una estructura espacial construida con un sistema patentado como Ortz, consistente en mallas espaciales formadas por sólo dos elementos: barras y nudos en forma de esferas. La retícula se hace a medida, con el diseño, las formas y las dimensiones que demande el proyecto, y su rigidez y seguridad están absolutamente garantizadas. Sobre la estructura espacial, que deja al descubierto un espacio de 55 metros de diámetro en el caso de la plaza de toros donostiarra, se construye una cubierta de dos hojas que se deslizan en sentido opuesto dejando una abertura diáfana para que entre la luz sobre el coso. La singularidad de la cubierta retráctil instalada en San Sebastián es que cada una de las partes móviles, que ocupan 2.500 metros cuadrados, es independiente y se acciona por un sistema de control remoto. Con esta fórmula no hay peligro de suspender un festejo taurino, de que un campo de fútbol se embarre o de celebrar una reunión atlética al aire libre o en la modalidad indoor, según sea la temporada en curso. Esta técnica se empleó para cubrir los graderíos del estadio de fútbol Amsterd Arena, inaugurado en 1996. Lanik ha llegado a este punto de innovación tecnológica después de 22 años de experiencia y de invertir lo suyo en investigación. "Comenzamos como una modesta empresa dedicada a diseñar, fabricar y montar estructuras metálicas convencionales. Siete años después -afirma su gerente- nos aventuramos en las estructuras de madera laminada. Más adelante, en 1989, abordamos el campo de las estructuras espaciales. Y hace tres años surgió la idea de las cubiertas movibles", de las que sólo consta la obra realizada en San Sebastián. José Luis Azkue sostiene que es "relativamente sencillo" convencer a los propietarios de instalaciones de que la inversión en una cubierta retráctil es "amortizable en poco tiempo y, consiguientemente, muy rentable". A Lanik se han dirigido varios responsables de plazas de toros, la mayoría del sur de España, interesados en conocer las características y el precio de esta cubierta, "porque con ella tienen asegurada la celebración de todas las corridas programadas". La construcción del armazón que cubre la plaza de Illunbe ha costado cerca de 400 millones de pesetas (2,4 millones de euros), precio que incluye todo el proceso desde la idea original hasta el montaje y colocación. En el mundo sólo se conocen experiencias similares en el auditorio de Pitsburg, en Estados Unidos, el Skydome de Toronto (Canadá) y el citado campo de fútbol Amsterdam Arena, del Ajax holandés. En España se han cubierto las plazas de toros de Zaragoza, mediante un sistema de lonas tensadas, y el coso de Carabanchel, éste con un techo practicable, pero la obra de Lanik en San Sebastián ha mejorado sensiblemente estos dos sistemas. El resultado obtenido en Illunbe permite abordar el futuro "con optimismo" porque "estamos convencidos de que en el mercado internacional se va a crear la necesidad de instalar cubiertas móviles". La exportación de es uno de los retos principales de esta empresa.

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