Villalobos promete diálogo permanente a la oposición y admite que la mayoría absoluta no da toda la razón PSOE e IU temen que sus iniciativas sean ignoradas por la reelegida alcaldesa de Málaga
El pleno constituyente de la nueva corporación de Málaga dejó constancia de una preocupación compartida por todos los grupos políticos: Si la mayoría absoluta de la que ahora dispone la alcaldesa, Celia Villalobos (PP), significa que se ha acabado el diálogo. El temor de que así sea lo expresaron sin ambages los portavoces del PSOE, Francisco Oliva, y de Izquierda Unida, Rafael Rodríguez. Pero también la propia alcaldesa, quien prometió que les oirá "permanentemente". "La mayoría legitima para gobernar con un programa concreto, pero no genera toda la verdad ni da toda la razón", dijo.
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El pleno constituyente de la nueva corporación de Málaga dejó constancia de una preocupación compartida por todos los grupos políticos: Si la mayoría absoluta de la que ahora dispone la alcaldesa, Celia Villalobos (PP), significa que se ha acabado el diálogo. El temor de que así sea lo expresaron sin ambages los portavoces del PSOE, Francisco Oliva, y de Izquierda Unida, Rafael Rodríguez. Pero también la propia alcaldesa, quien prometió que les oirá "permanentemente". "La mayoría legitima para gobernar con un programa concreto, pero no genera toda la verdad ni da toda la razón", dijo.
La oposición en Málaga, que fue acusada reiteradamente por Villalobos en su anterior mandato de bloquear su acción de gobierno, teme que ahora el PP tenga tentaciones de excluirla. Desde el primer momento, la alcaldesa ha querido también justificarse: "La mayoría que ostento aumenta mi responsabilidad y me exige, aún más si cabe, el más escrupuloso respeto a las reglas del sistema democrático", dijo. Incluso recordó que "el mismo valor tiene el voto que apoya a los que gobiernan, que el voto que apoya a los que tienen que desarrollar la tarea de oposición". El discurso que pronunció Villalobos tras ser investida para su segundo mandato estuvo plagado de referencias a la necesidad del diálogo y el entendimiento. "Estamos obligados a gobernar con nuestro programa, pero eso no significa cerrarnos a las iniciativas que redunden en beneficio de la ciudad. Eso no significa dejar de oír, permanentemente, a los grupos que conforman la oposición", insistió. La oferta de entendimiento la hizo extensiva a "todo el tejido social" de la ciudad. Y a modo de ejemplo, para demostrar esta voluntad de diálogo, el primer compromiso que Villalobos ha hecho público es solicitar que Málaga sea declarada capital cultural europea en el año 2006, en el que se conmemora el 125 aniversario de la muerte de Picasso. Esta propuesta figuraba en el programa del PSOE. Villalobos también anunció ayer que uno de sus principales caballos de batalla en el nuevo mandato será reclamar a las administraciones central y autonómica mayores competencias para los ayuntamientos, especialmente en materia de empleo, y mejores vías de financiación. La alcaldesa de Málaga, que en su primer mandato protagonizó sonados enfrentamientos con la Junta de Andalucía, apeló también a la colaboración leal entre las instituciones y dijo que "nadie podrá decir que haya antepuesto intereses de partido a los intereses de Málaga, ni que no haya hecho todo el esfuerzo posible en este terreno". El portavoz socialista, Francisco Oliva, también se refirió a este asunto e invitó a la alcaldesa "a no caer en el juego fácil del agravio comparativo y del enfrentamiento entre ciudades". Si la intervención de Villalobos estuvo plagada de referencias al diálogo con la oposición, la de Francisco Oliva lo tuvo como único argumento. El portavoz socialista aseguró que la oposición no sólo debe ejercer la crítica, sino que también "está obligada a cooperar, presentar iniciativas y mejorar los proyectos del gobierno", por lo que reclamó receptividad para atender las propuestas "vengan de quien vengan". Oliva también reivindicó el derecho a la información de los concejales, y recordó que el Reglamento Orgánico Municipal lo reconoce a todos los miembros de la corporación sin distinguir si son oposición o Gobierno. El portavoz socialista recordó una petición de información de su grupo, en septiembre de 1998, sobre inversiones en el nuevo recinto ferial que según él no ha tenido respuesta. El portavoz popular, Francisco de la Torre, le replicó que se informó en un pleno. Rafael Rodríguez, portavoz de IU, mostró su confianza en que en Málaga no se repita el modelo de otros pueblos de la provincia donde el PP ha gobernado con mayoría absoluta y que, dijo, han sido "ejemplo de prepotencia, autoritarismo y pérdida de calidad democrática". Recordó que un 45% de los ciudadanos de Málaga no han votado a Villalobos y que esta voluntad debe ser tenida en cuenta, y que la oposición tiene la obligación de controlar al gobierno, "pero también de proponer lo que consideremos mejor para la ciudad". "Cuando no se tiene mayoría absoluta se está obligado a dialogar, la grandeza consiste en garantizar la participación de los grupos cuando se tiene", advirtió. Rodríguez admitió que IU ha sido "la gran perdedora de las elecciones", pero que ante los resultados "no cabe la resignación, sino poner las bases y los pilares para la reconstrucción de la alternativa política y social al proyecto de la derecha".