Crítica:FLAMENCO

La desnuda verdad de lo jondo

El cante de José de la Tomasa cerró la primera etapa del ciclo Las fuentes del flamenco, organizado por la Residencia de Estudiantes. No es un cante fácil, porque el de la Tomasa es cantaor tremendamente cuidadoso de dar la desnuda verdad de lo jondo sin maquillaje alguno. Si el cantaor no se halla en plenitud de facultades -y creo que éste era el caso de José- las dificultades crecen. Hay que tener en cuenta también las circunstancias ajenas al cantaor. A estas alturas del calendario y con temperaturas acordes al momento climático, una sala sin refrigeración no facilita las cosas. Los...

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El cante de José de la Tomasa cerró la primera etapa del ciclo Las fuentes del flamenco, organizado por la Residencia de Estudiantes. No es un cante fácil, porque el de la Tomasa es cantaor tremendamente cuidadoso de dar la desnuda verdad de lo jondo sin maquillaje alguno. Si el cantaor no se halla en plenitud de facultades -y creo que éste era el caso de José- las dificultades crecen. Hay que tener en cuenta también las circunstancias ajenas al cantaor. A estas alturas del calendario y con temperaturas acordes al momento climático, una sala sin refrigeración no facilita las cosas. Los buenos cantaores, sin embargo, tienen siempre suficientes recursos para dar testimonio de su clase artística. José de la Tomasa nunca va a cantar mal, porque no sabe hacerlo. Es uno de esos cantaores que a lo largo de un recital, aunque no redondee una actuación memorable, deja constantemente señas claras de su conocimiento y de su notable capacidad interpretativa.

Las Fuentes del Flamenco

Cante: José de la Tomasa. Toque: El Mami. Teatro Instituto Ramiro de Maeztu. Madrid, 24 de junio.

Y tiene estilos en que su magisterio es inocultable, como la soleá, la siguiriya, las tonás. En ellos José de la Tomasa tuvo momentos en que su talento cantaor se hizo patente con autoridad, brindándonos sensaciones y sentimientos de la mejor ley flamenca, que un público sumamente receptivo supo valorar como merecía. Porque en definitiva el cante de José de la Tomasa tiene siempre como destinatario audiencias conscientes de que lo que oyen es flamenco sin componendas, con el que comulgan.

Cantaor de cuerpo entero, aficionado antes que nada, en José de la Tomasa percibimos siempre el interés profesional por ejercer con dignidad el arte al que ha entregado todos sus desvelos. En primer lugar debemos señalar el equilibrio estético en la elección del repertorio, pues el cantaor se produce con parecida solvencia en los géneros básicos indicados como en los festeros o en los minero-levantinos.

El Mami tuvo una correcta actuación acompañando, aunque quizá no sea el guitarrista idóneo para un cantaor como éste. Muy atento a lo que de él se requería, en algunas partes su toque quedaba un poco bajo de intensidad. Disculpable, porque no frecuentan sus actuaciones juntos.

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