Calparsoro inicia el rodaje de "Asfalto", su primer filme "positivo"

"Asfalto será mi primera película positiva, será luminosa y espero que bonita. Quiero que el público disfrute y no sufra". Daniel Calparsoro inicia este domingo el rodaje de su cuarta película, un filme que se aleja de su visión violenta y desquiciada de la realidad para relatar un triángulo amoroso entre unos personajes "de hoy, que no tienen prejuicios, que no sufren y que quizá por la falta de expectativas se aferran a vivir el presente".

Interpretada por Najwa Nimri, Gustavo Salmerón, Juan Diego Botto, Antonia San Juan y Alfredo Villa, Asfalto -con un presupesto de 300 millon...

"Asfalto será mi primera película positiva, será luminosa y espero que bonita. Quiero que el público disfrute y no sufra". Daniel Calparsoro inicia este domingo el rodaje de su cuarta película, un filme que se aleja de su visión violenta y desquiciada de la realidad para relatar un triángulo amoroso entre unos personajes "de hoy, que no tienen prejuicios, que no sufren y que quizá por la falta de expectativas se aferran a vivir el presente".

Interpretada por Najwa Nimri, Gustavo Salmerón, Juan Diego Botto, Antonia San Juan y Alfredo Villa, Asfalto -con un presupesto de 300 millones de pesetas- transcurre durante apenas unos días, en los que se gesta el triángulo formado por una pareja y su mejor amigo. "Unos días en los que se vive la tensión de cualquier triángulo, en el que siempre está presente que tarde o temprano uno de los tres se acabará quedando fuera", afirma la actriz Najwa Nimri. Para Calparsoro (Salto al vacío, Pasajes y A Ciegas) su nueva película es una historia sobre lo que se siente "cuando uno está enamorado", pero que va más allá del terreno sexual ("aunque el filme tiene una fuerte carga erótica") para hablar del amor fraternal o el de una madre (Antonia San Juan) y su hija (Nimri).

Calparsoro, que habla de éste como su primer rodaje "normal, con una distribución asegurada" apunta a la ciudad de Madrid (y de ahí el título del filme) como la otra gran protagonista. "No es una película ni sobre el Madrid periférico ni sobre la clase media del barrio de Salamanca, es una película en la que estará la ciudad con sus cambios bruscos, su caos urbanístico. Estará la parada de metro de Antón Martín, la calle de Hortaleza, ese Madrid que parece un pueblo pero que, sin embargo, es tan cosmopolita y urbano". "Lo bueno de Madrid es que te lo inventas, porque es una ciudad que no está definida", continúa el director, que habla de un retrato "cubista" de la ciudad, de menos planos secuencias y más ritmo que en sus otros trabajos y de un guión mucho más elaborado. "Creo que he hecho caso de las críticas y por primera vez me he detenido en el guión".