Como de otro planeta

Este enloquecido cuarteto de surf-punki, en cuya biografía oficial afirma ser una expedición extraterrestre obligada a descender e infiltrarse en la raza humana en Auburn (Alabama), ofreció una tremenda actuación en la que, en apenas una hora y cuarto, fue capaz de interpretar una veintena de canciones a toda pastilla. Su música es un curioso cruce entre el peculiar y afilado modo guitarrero del indio Link Wray o de unos Ventures pasados al punki con la obsesión, ya kitsch, por la carrera espacial. Destacan la guitarra de Trace Reading, que parece haber desarrollado más los tonos hirientes que...

Este enloquecido cuarteto de surf-punki, en cuya biografía oficial afirma ser una expedición extraterrestre obligada a descender e infiltrarse en la raza humana en Auburn (Alabama), ofreció una tremenda actuación en la que, en apenas una hora y cuarto, fue capaz de interpretar una veintena de canciones a toda pastilla. Su música es un curioso cruce entre el peculiar y afilado modo guitarrero del indio Link Wray o de unos Ventures pasados al punki con la obsesión, ya kitsch, por la carrera espacial. Destacan la guitarra de Trace Reading, que parece haber desarrollado más los tonos hirientes que los otros, y la pesada línea de bajo de Coco, una máquina de dar saltos por el escenario. Aunque viéndoles es imposible no relacionarles con Devo, aunque mucho más locos, Man or Astro-Man? son muy buenos, potentes, tienen sentido del espectáculo y van más allá de la devoción por las novelas del espacio o el cine japonés de serie. Son como de otro planeta.