Alemania sortea la recesión con un crecimiento del 0,4% hasta marzo

El producto interior bruto (PIB) alemán creció un 0,7% en el primer trimestre de 1999 en comparación al mismo periodo del año anterior. Si se hace la comparación con respecto al último trimestre de 1998, el PIB ha crecido un 0,4% entre enero y marzo de este año, lo que ha permitido a Alemania evitar la recesión, puesto que, entre octubre y diciembre el PIB registró un crecimiento negativo del 0,1% y, según una definición general, dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo equivalen a entrar en recesión.

, La evolución anual del crecimiento en cualquier economía es mucho más...

El producto interior bruto (PIB) alemán creció un 0,7% en el primer trimestre de 1999 en comparación al mismo periodo del año anterior. Si se hace la comparación con respecto al último trimestre de 1998, el PIB ha crecido un 0,4% entre enero y marzo de este año, lo que ha permitido a Alemania evitar la recesión, puesto que, entre octubre y diciembre el PIB registró un crecimiento negativo del 0,1% y, según una definición general, dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo equivalen a entrar en recesión.

, La evolución anual del crecimiento en cualquier economía es mucho más importante que su registro trimestre a trimestre, porque el primer dato excluye los desajustes estacionales, que suelen dar una visión menos exacta de la marcha económica de un país. Pero también es cierto que en el caso de Alemania, la tercera mayor economía del mundo, la expectativa de si iba a empezar 1999 entrando en abierta recesión era demasiado poderosa como para centrarse en el dato anual. ¿Le pasaría a Alemania lo mismo que le pasó a Japón en 1998, la segunda mayor economía del mundo? La respuesta se supo ayer. No, Alemania no entró en recesión, porque, si bien en el último trimestre de 1998 su economía registró un crecimiento negativo del 0,1%, en el primero de este año el PIB aumentó un 0,4%. Y para entrar en recesión se necesitan dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo. En términos anuales, el PIB alemán creció un 0,7% entre enero y marzo de este año frente al mismo periodo de 1998. La Oficina Federal de Estadística alemana subrayó que el aumento de 1,6% del consumo interno en el primer trimestre fue el factor clave del crecimiento positivo. Pero, al mismo tiempo, destacó que el balance real entre las exportaciones y las importaciones cayó por primera vez desde 1993, las exportaciones cayeron un 0,8% mientras que las importaciones aumentaron un 2,2%. En cuanto a la evolución anual, la oficina informó de que en la comparación entre el primer trimestre de 1999 y el mismo periodo de 1998, en el que se había registrado un crecimiento interanual del 3,9%, debe tenerse en cuenta que hubo un inusual adelanto del gasto doméstico debido a que a partir del 1 de abril de 1998 entró en vigor una subida del IVA. Al desglosar los factores que contribuyen al PIB, la agencia destacó como positivos el aumento de un 3,6% de la actividad financiera, un 1,7% de la del sector agrícola y pesquero, un 1,6% del comercio y transportes y un 0,5% del sector servicios. Por el contrario, la construcción se contrajo un 4,1% y la industria, incluyendo el sector energético, cayó un 1%. El dato del primer trimestre llenó de alivio al Gobierno alemán, que no tardó un minuto en declarar que "la fase de debilidad económica está a punto de revertirse". La agencia fue más cautelosa; opinó que los datos confirman que la actividad económica alemana aún es débil, aunque destaca que la debilidad del euro impulsará a las exportaciones a corto plazo. No obstante, es también generalmente aceptado que una depreciación monetaria ayuda a las exportaciones, pero también aumenta los precios de las importaciones. Las perspectivas para el segundo trimestre son optimistas. Debido a que el Gobierno alemán acordó un aumento de los salarios a principios de este año, es previsible que el consumo privado siga en ascenso. Pero, según los expertos, el retraso de un año, hasta el 2001, en la rebaja del 13% del impuesto de sociedades (hoy en el 43%), la intención de gravar (IRPF más cotizaciones sociales) a los empleos remunerados con más de 55.000 pesetas, que hará que muchos abandonen sus trabajos a tiempo parcial y pierdan esa capacidad adquisitiva extra, más el recorte de 2,55 billones de pesetas del gasto público para el 2000 que el Gobierno prevé anunciar el 30 de este mes, pueden socavar la previsiones de una recuperación del crecimiento alemán.