Cartas al director

¿También quieren acabar con el idioma?

Hace aproximadamente una semana las calles de mi localidad aparecieron empapeladas con unos carteles en los que sólo aparecía un lacónico mensaje: "Depende de 'tí" (sic). Dado que no estaban firmados y que los caracteres tampoco eran conocidos, pensé que su autor era un publicitario de poca monta desconocedor de las más elementales normas de acentuación de nuestro idioma y que, desde luego, escasa confianza generaba el desconocido producto que intentaba venderme.Hoy, cuando la prensa me explica que se trata del lema con el que las Nuevas Generaciones del Partido Popular intentan captar el llam...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Hace aproximadamente una semana las calles de mi localidad aparecieron empapeladas con unos carteles en los que sólo aparecía un lacónico mensaje: "Depende de 'tí" (sic). Dado que no estaban firmados y que los caracteres tampoco eran conocidos, pensé que su autor era un publicitario de poca monta desconocedor de las más elementales normas de acentuación de nuestro idioma y que, desde luego, escasa confianza generaba el desconocido producto que intentaba venderme.Hoy, cuando la prensa me explica que se trata del lema con el que las Nuevas Generaciones del Partido Popular intentan captar el llamado "voto joven", me reafirmo en mi planteamiento inicial: qué poca confianza me crea un partido político que, no estando contento con intentar acabar con el sistema público educativo y sanitario, pretende ahora acabar con nuestro idioma.

Cualquier estudiante de la ESO de un instituto público lo sabe: como norma general los monosílabos no se acentúan en español, excepto cuando es necesario distinguir dos palabras que se escriben igual, pero ¿de qué hay que distinguir "ti"? ¿Es que acaso a los jóvenes de Nuevas Generaciones no les enseñan ortografía en sus estupendos colegios privados financiados cada vez más con el dinero de todos?

Seguramente mi carta les parecerá una nimiedad. Es lógico, mayores meteduras de pata tenía doña Esperanza y la nombraron ministra de Cultura. Pero, desde luego, si depende de mí (éste sí lleva tilde) que no cuenten conmigo.-

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En