Evitar el primer ataque

La pregunta era: ¿El descenso de la mortalidad es el resultado de una mejora en la atención médica en las personas que ya han sufrido un infarto, incluido el control de los factores de riesgo o, por el contrario, es consecuencia de la prevención primaria de estos factores? La recordaba ayer el prestigioso cardiólogo español Valentí Fuster a propósito de los últimos datos del estudio MONICA.Se trata de una cuestión estratégica porque la respuesta determinará dónde debe ponerse el énfasis -es decir, los recursos- en el abordaje de la enfermedad coronaria. "La respuesta a esta cuestión es esencia...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La pregunta era: ¿El descenso de la mortalidad es el resultado de una mejora en la atención médica en las personas que ya han sufrido un infarto, incluido el control de los factores de riesgo o, por el contrario, es consecuencia de la prevención primaria de estos factores? La recordaba ayer el prestigioso cardiólogo español Valentí Fuster a propósito de los últimos datos del estudio MONICA.Se trata de una cuestión estratégica porque la respuesta determinará dónde debe ponerse el énfasis -es decir, los recursos- en el abordaje de la enfermedad coronaria. "La respuesta a esta cuestión es esencial para determinar a qué debe darse prioridad en el contexto de unos sistemas sanitarios que en todo el mundo adolecen de recursos económicos limitados", indicó ayer Fuster.

Más información

Dicho de otro modo: si se debe dar prioridad al tratamiento después del ataque o la prevención de los factores de riesgo para evitar que se produzca el primer infarto.

Por supuesto, debe continuar atendiéndose de la mejor forma posible al enfermo infartado para mejorar los índices de supervivencia, pero los últimos datos del estudio MONICA indican, según Fuster, que lo que más incide sobre la mortalidad global es la prevención de los factores de riesgo en la población general para evitar el primer infarto.

"En los próximos años, el estudio debería tratar de concretar mejor este aspecto", dijo ayer el cardiólogo español, en su calidad de presidente de la Asociación Americana del Corazón.

Los factores de riesgo sobre los que se puede incidir para evitar el primer infarto son bien conocidos: el tabaquismo, la hipertensión arterial, los altos niveles de colesterol en sangre, el sedentarismo, la obesidad y la diabetes.

Pese a que están perfectamente definidos y se conocen las medidas preventivas, muchos de estos factores adolecen todavía de una atención insuficiente por parte de la red asistencial. Por ejemplo, el control de la hipertensión arterial o la diabetes.

Un estudio realizado en la ciudad de Barcelona por el Instituto Municipal de Salud ha demostrado que allí donde se ha controlado sistemáticamente la hipertensión se ha reducido la mortalidad por infarto de forma sustancial.

Archivado En