Los trabajadores de Astilleros radicalizan sus protestas para exigir al Gobierno nuevos pedidos

Los trabajadores de las plantas de Astilleros Españoles (AESA) en Andalucía han radicalizado sus protestas para exigir a la dirección de la empresa y al Gobierno central cargas de trabajo que garanticen su continuidad. Las plantillas de Sevilla, Cádiz y Puerto Real abandonaron ayer sus tareas y optaron por manifestarse con cortes de tráfico que afectaron al Puente de Carranza gaditano y al centro de la capital andaluza. Los sindicatos exigieron ayudas de la Unión Europea para la construcción naval y nuevas contrataciones. También rechazaron recortes de plantilla y pidieron el cese del minis...

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Los trabajadores de las plantas de Astilleros Españoles (AESA) en Andalucía han radicalizado sus protestas para exigir a la dirección de la empresa y al Gobierno central cargas de trabajo que garanticen su continuidad. Las plantillas de Sevilla, Cádiz y Puerto Real abandonaron ayer sus tareas y optaron por manifestarse con cortes de tráfico que afectaron al Puente de Carranza gaditano y al centro de la capital andaluza. Los sindicatos exigieron ayudas de la Unión Europea para la construcción naval y nuevas contrataciones. También rechazaron recortes de plantilla y pidieron el cese del ministro de Industria, Josep Piqué, al considerar que "no defiende los intereses de los astilleros ante Bruselas".

Los trabajadores de la factoría de AESA en Puerto Real (Cádiz) provocaron ayer varios cortes en la circulación rodada a su paso por el Puente Carranza, uno de los dos únicos accesos de que dispone la capital gaditana. La protesta se prolongó entre durante una hora, hasta las 12.30, cuando se recuperó el tránsito habitual. Los trabajadores comenzaron repartiendo pasquines informativos entre los conductores y terminaron cortando la circulación durante unos minutos, que bastaron para generar retenciones de varios kilómetros en el interior de la Bahía. Los empleados de la planta puertorrealeña manifestaron de este modo su inquietud por la falta de cartera de pedidos con que cuenta la factoría a corto plazo, así como expresan su temor porque el Ministerio de Industria ordene un nuevo plan de ajuste en el sector si no hay un vuelco cualitativo en materia de contrataciones. Sobre esa posibilidad se pronunció ayer en Cádiz Manuel Fernández Lito, secretario general de la Federación del Metal de UGT, quien avisó que los sindicatos no tolerarán más pérdidas de empleo. "Luego nos vendrán con cierres de astilleros y con nuevas reconversiones y con nuevos ajustes, pero ya se han practicado todos los ajustes y reconversiones y el futuro de astilleros no pasa por eso. No estamos dispuestos", afirmó. Por su parte, unos 500 trabajadores pertenecientes a la plantilla del Astillero de Sevilla y a las empresas auxiliares se manifestaron ayer por el centro de la ciudad. Con una gran pancarta en la que se podía leer El Astillero de Sevilla tiene pasado, tiene futuro, los manifestantes partieron de la factoría a la sede regional del Partido Popular. En dos horas llegaron a su destino. Allí una decena de agentes de la Policía Nacional custodiaban las puertas de acceso al edificio. Una representación del comité fue recibida por el secretario del PP provincial, José María Pareja. Fue un encuentro breve y estéril. Los representantes sindicales sólo estuvieron cinco minutos dentro de la sede del PP. El representante de UGT, Manuel Adrián, consideró el recibimiento dado al comité de "bochornoso", ya que la intervención de Pareja, según dijo el sindicalista, se limitó a decir que no sabían nada de un supuesto plan de reconversión. Tras el encuentro, el presidente del comité de empresa, Ignacio Sánchez, acusó al titular de Industria, Josep Piqué de "plantear ante Bruselas que hay que reducir las ayudas a la construcción naval, coincidiendo con países europeos que están con una sobrecarga de pedidos; Italia, Francia y Alemania". "Éstos, lógicamente, lo que quieren es que no contratemos en Sevilla ni en España", señaló Sánchez quien consideró que Piqué "está demostrando que es un inepto" por solicitar ayudas fiscales en vez de a la construcción. El comité de empresa de la factoría de Sevilla amenazó con "desempolvar" las pancartas que en 1995 se utilizaron para impedir el cierre del astillero. Ignacio Sánchez advirtió que "de no garantizarse el empleo por falta de cargas de trabajo y plantearse una reconversión que suponga el cierre, sacaremos las pancartas de nuevo". Asimismo recordó que hace cuatro años en dichas manifestaciones estuvo presenten el ex ministro de Trabajo, Javier Arenas, "por lo que le recordaremos sus responsabilidades", añadió Sánchez. Los sindicatos tienen previsto continuar con las movilizaciones la próxima semana.

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