Multados 4 estudiantes por escribir en las paredes insultos a sus profesores

El juez de Berga ha condenado a cuatro estudiantes del instituto de Bagà (Alt Berguedà) al pago de una multa de 20.000 pesetas cada uno por escribir en las paredes frases insultantes, en abril de 1997, contra el equipo directivo de la entidad docente. La sentencia establece que los insultos no constituyen un daño moral por tratarse de expresiones coloquiales que no tienen "ningún viso de realidad".

La noche del 3 al 4 de abril de 1997, cuatro jóvenes de la localidad de Bagà escribieron en las paredes del instituto y del pabellón municipal las siguientes frases insultantes: "Màrius, cabr...

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El juez de Berga ha condenado a cuatro estudiantes del instituto de Bagà (Alt Berguedà) al pago de una multa de 20.000 pesetas cada uno por escribir en las paredes frases insultantes, en abril de 1997, contra el equipo directivo de la entidad docente. La sentencia establece que los insultos no constituyen un daño moral por tratarse de expresiones coloquiales que no tienen "ningún viso de realidad".

La noche del 3 al 4 de abril de 1997, cuatro jóvenes de la localidad de Bagà escribieron en las paredes del instituto y del pabellón municipal las siguientes frases insultantes: "Màrius, cabrón", "Leo, hijo de puta" y "Araceli eres una puta". Las pintadas, realizadas con aerosoles y de gran tamaño, iban dirigidas contra los miembros del equipo directivo del instituto en el que estudiaba uno de los jóvenes. Según un juez de Berga, quien condenó a cada uno de los jóvenes a pagar una multa por valor de 20.000 pesetas, las pintadas no constituyen un "daño moral" para los docentes. Pese a reconocer que se trata de "una falta de injurias y vejación injusta en contra de tres profesores del instituto", el letrado indica que las pintadas aludidas son "insultos en sentido coloquial de la expresión propia de algunos jóvenes hacia sus profesores, pero que evidentemente no tienen ningún viso de realidad o verosimilitud para que las personas que las hubieran leído pudieran pensar que su contenido era real. Por ello, el juez procedió a "denegar la indemnización solicitada por daño moral". El sindicato de docentes USTEC-STES ha criticado la sentencia. El juicio ha tardado dos años en realizarse. Los jóvenes reconocieron ser los autores de las pintadas, se arrepintieron y recibieron el apoyo del Ayuntamiento, que intercedió por los jóvenes e hizo que, como un posible adelantamiento de la pena, dedicaran varios fines de semana a pintar de nuevo las paredes en las que insultaron a los docentes. Los tres profesores ya no trabajan ni viven en Bagà.

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