43 curas asturianos se enfrentan al arzobispo por la confesión colectiva

La Iglesia asturiana vive momentos de tensión. 43 sacerdotes de la diócesis de Oviedo están dispuestos a continuar practicando las confesiones colectivas en sus parroquias pese a la prohibición del arzobispo, Gabino Díaz Merchán, y del obispo auxiliar, Atilano Rodríguez, que desautorizaron esta práctica en la pastoral de Cuaresma, titulada Peregrino a la casa del Padre. Los obispos hacían un llamamiento a restablecer la administración individual del sacramento de la confesión y han advertido a sus sacerdotes sobre "la más que probable invalidez de estas celebraciones colectivas por no ...

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La Iglesia asturiana vive momentos de tensión. 43 sacerdotes de la diócesis de Oviedo están dispuestos a continuar practicando las confesiones colectivas en sus parroquias pese a la prohibición del arzobispo, Gabino Díaz Merchán, y del obispo auxiliar, Atilano Rodríguez, que desautorizaron esta práctica en la pastoral de Cuaresma, titulada Peregrino a la casa del Padre. Los obispos hacían un llamamiento a restablecer la administración individual del sacramento de la confesión y han advertido a sus sacerdotes sobre "la más que probable invalidez de estas celebraciones colectivas por no mantener la comunión con la disciplina de la Iglesia".La reacción a esta advertencia de la jerarquía eclesiástica fue inmediata. Casi medio centenar de sacerdotes de algunas de las parroquias más importantes de la región decidieron, en una reunión celebrada en Oviedo, dirigir una carta a los dos obispos reafirmando su respaldo a la práctica de la confesión colectiva y su rechazo a la pretensión de suspender este procedimiento comunitario. En la misiva recuerdan que esta fórmula sacramental "puede hacer bien a muchas personas" y que "se opone a otras prácticas". Agregan que la confesión general responde mejor a los tiempos actuales y que son muy poco los feligreses que acuden al confesionario para hacerlo individualmente.

"Necesidad sentida"

Los sacerdotes manifiestan, además, su desconcierto, toda vez que la penitencia y absolución comunitaria las vienen practicando desde años y a plena satisfacción de sus feligreses. Uno de los párrocos firmantes del escrito, Corsino Fuentes, de la Iglesia Santiago Apóstol, de Sama (Langreo), en el valle minero del Nalón, ha calificado de "abuso" la actitud del Arzobispado. "Tienen la fuerza del poder y de la disciplina", señaló Corsino Fuentes en referencia al Arzobispado, a quien reprocha que trate de imponer una decisión sin abrir antes un cauce de entendimiento."Se limitan a difundir un escrito, en vez de optar por el diálogo, la apertura y el encuentro con quienes llevamos tantos años haciendo la pastoral, trabajando con la gente, conociendo las necesidades y la realidad de cada día", añadió el párroco de Sama.

Aunque los firmantes expresan su "voluntad de comunión con la Iglesia local y sus pastores", advierten al Arzobispado la firme intención de seguir adelante con las penitencias con absolución general, por lo que proponen que, si es necesario, se "tramite ante la Santa Sede la necesidad sentida por nuestras comunidades de reformar y cambiar la disciplina de este sacramento".

En Gijón, al menos seis parroquias siguen celebrando este tipo de confesión y en Avilés se sabe de cuatro párrocos que han vuelto a administrar absoluciones colectivas. La oposición se extiende también a otros núcleos y municipios asturianos. Mientras tanto, el Arzobispado guarda silencio y se remite al texto de la pastoral.

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