El riesgo de sufrir un ataque cardiaco aumenta un 25% entre los fumadores pasivos

Los fumadores pasivos (que inhalan el humo procedente de los cigarrillos que fuman terceros) aumentan en un 25% el riesgo de sufrir un ataque cardíaco respecto a los no fumadores. Esta es la conclusión de un estudio publicado ayer por New England Journal of Medicine.Según afirman los expertos, el riesgo que supone ser un fumador pasivo es "pequeño" pero, debido a lo extendida que sigue siendo la adicción al tabaco, las consecuencias de este factor "pueden ser grandes para la salud pública en relación a las enfermedades coronarias".

Se calcula que las patologías cardíacas acaban c...

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Los fumadores pasivos (que inhalan el humo procedente de los cigarrillos que fuman terceros) aumentan en un 25% el riesgo de sufrir un ataque cardíaco respecto a los no fumadores. Esta es la conclusión de un estudio publicado ayer por New England Journal of Medicine.Según afirman los expertos, el riesgo que supone ser un fumador pasivo es "pequeño" pero, debido a lo extendida que sigue siendo la adicción al tabaco, las consecuencias de este factor "pueden ser grandes para la salud pública en relación a las enfermedades coronarias".

Se calcula que las patologías cardíacas acaban cada año con la vida de unos 480.000 estadounidenses y que el tabaco es la causa de 100.000 de estas muertes. Sin embargo, el impacto del tabaco para los no fumadores sigue siendo un asunto muy polémico. De hecho, los autores del análisis del Journal -resultado de la combinación de 18 estudios realizados en EE UU, Japón, Inglaterra, China, Nueva Zelanda, Australia, Italia y Escocia-, admiten que todavía no se ha logrado la prueba definitiva sobre el calibre de los daños causados por la inhalación indirecta del humo de los cigarrillos. Debido a ello, las posibles causas judiciales relacionadas con esta cuestión todavía tendrán que esperar.

Según el estudio, el riesgo de ataques cardíacos aumenta para los no fumadores a medida que crece en su entorno la presencia de fumadores. Así por ejemplo, el peligro es un 23% mayor entre las personas expuestas al humo de entre uno y 19 cigarrillos diarios y aumenta hasta el 31% en las personas expuestas al humo de más de 20 cigarrillos diarios.

"Muchos niños están expuestos regularmente el humo del tabaco en casa o en otros ambientes", advierten los investigadores al asegurar que la única forma de proteger al no fumador es prohibir el tabaco en los espacios públicos y en los lugares de trabajo.

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