5.500 plazas de metadona y tres centros de atención de emergencia
Las narcosalas, cuya creación estudia la Agencia Antidroga de Madrid, formarían parte de lo que se llama programas de reducción del daño para drogodependientes. En ellos no se persigue una desintoxicación inmediata del heroinómano. Lo que se busca es que su adicción le genere menos problemas sociales y sanitarios.Dentro de esta categoría se incluyen los programas de dispensación de metadona y los centros de atención sociosanitaria de emergencia para toxicómanos, en los que éstos pueden comer, descansar, ducharse, recibir asistencia social o sanitaria, así como consejos para aprender a c...
Las narcosalas, cuya creación estudia la Agencia Antidroga de Madrid, formarían parte de lo que se llama programas de reducción del daño para drogodependientes. En ellos no se persigue una desintoxicación inmediata del heroinómano. Lo que se busca es que su adicción le genere menos problemas sociales y sanitarios.Dentro de esta categoría se incluyen los programas de dispensación de metadona y los centros de atención sociosanitaria de emergencia para toxicómanos, en los que éstos pueden comer, descansar, ducharse, recibir asistencia social o sanitaria, así como consejos para aprender a consumir. En Madrid hay 5.500 plazas de metadona y existen tres centros de atención de emergencia para toxicómanos.
Estos programas van dirigidos a drogodependientes con muchos años de adicción que han fracasado en sucesivos intentos de desintoxicarse. Además de mejorar las condiciones de vida de los drogadictos más marginales, estos planes intentan acercarlos a la red sanitaria y asistencial de la que, a menudo, están muy alejados. Con la metadona, un opiáceo de laboratorio que se dispensa bajo control médico, sufren menos problemas sanitarios que consumiendo heroína, casi siempre adulterada. También tienen menos riesgos de delinquir al recibir su dosis gratis. Algunos usuarios de estos planes de metadona deben tomarla durante años. Otros, sin embargo, la utilizan para desengancharse de forma paulatina, mediante rebajas de la dosis controladas por los sanitarios.
Lo que ha propuesto la Junta de Andalucía es dispensar heroína, una sustancia considerada ilegal, en vez de metadona, a usuarios que han fracasado en sus intentos de desintoxicarse. La secretaría de movimientos sociales del PSOE apoya "la idoneidad" del proyecto andaluz.