El Ejército chileno lanza veladas amenazas sobre las relaciones con España
A sólo 48 horas del veredicto de los lores británicos sobre el futuro judicial del ex dictador chileno Augusto Pinochet, las Fuerzas Armadas de ese país dieron ayer una muestra de unidad y apoyo a su excomandante en jefe detenido en Londres desde el pasado 16 de octubre, y advirtieron, en una velada referencia a España, que las relaciones internacionales de Chile están en juego. La coalición de gobierno rechazó estas afirmaciones de carácter político.
Con motivo de la conmemoración del Día de la Fuerza Aérea, su comandante en jefe, general Fernando Rojas Vender, señaló: "No podemos llam...
A sólo 48 horas del veredicto de los lores británicos sobre el futuro judicial del ex dictador chileno Augusto Pinochet, las Fuerzas Armadas de ese país dieron ayer una muestra de unidad y apoyo a su excomandante en jefe detenido en Londres desde el pasado 16 de octubre, y advirtieron, en una velada referencia a España, que las relaciones internacionales de Chile están en juego. La coalición de gobierno rechazó estas afirmaciones de carácter político.
Con motivo de la conmemoración del Día de la Fuerza Aérea, su comandante en jefe, general Fernando Rojas Vender, señaló: "No podemos llamarnos a engaño en cuanto a lo que significa, como precedente para las futuras relaciones internacionales de Chile, la falta de respeto absoluto hacia nuestra institucionalidad con que se ha tratado este problema por países que pretenden darnos lecciones, sin recordar siquiera su propio pasado".No es la primera vez que autoridades militares o civiles chilenas aluden al pasado político de España para negar credibilidad a la causa que instruye el juez Baltasar Garzón contra Pinochet. El propio presidente Eduardo Frei ha condenado en alguna ocasión la actuación del magistrado español con el argumento de que en España los crímenes del franquismo nunca fueron juzgados.
Ayer, el general Rojas Vender no habló ante un auditorio cualquiera. Le escuchaba el presidente de la República, los comandantes en jefe de las otras ramas militares, los presidentes del Congreso, del Senado y de la Corte Suprema, y una nutrida representación militar y diplomática extranjera. No hablaba, pues, en nombre propio sino que sus palabras estaban arropadas por las más altas instituciones del Estado. La coalición de gobierno condenó el discurso del general por su "marcado carácter político" y Rojas fue citado urgentemente por el presidente Frei para dar explicaciones.
Situación ignominiosa
Además, la intervención se ha producido apenas unos días después del primer aniversario de la retirada del general Pinochet como comandante en jefe del Ejército y de su ingreso en la carrera política, a través de un escaño vitalicio en el Senado, según manda la Constitución diseñada por el régimen militar. "La Fuerza Aérea nunca ha sido indiferente a los hechos que ocurren en la sociedad chilena, de la que forma parte, algunos de los cuales incluso han marcado su propia historia institucional. Emblemática en este sentido, es la ignominiosa situación que afecta al ex-presidente de la República, excomandante en jefe del Ejército y senador vitalicio, don Augusto Pinochet Ugarte", señaló Rojas.El general Rojas Vender agradeció públicamente la "importante labor desarrollada" por el presidente Frei en favor del regreso del exdictador a Chile "en defensa de nuestra institucionalidad y soberanía", dijo, "y de principios tan fundamentales para la dignidad nacional"-.
El jefe militar reconoció el clima de división imperante hoy en la sociedad chilena, que comparó con el que vivió Chile en la "triste etapa de la historia nacional", refiriéndose en estos términos al Gobierno constitucional de la Unidad Popular que presidió el derrocado Salvador Allende. No faltó una justificación del golpe militar que dio paso a la dictadura pinochetista "para recuperar al país de la desesperanza, los odios, la escasez y las divisiones con que se encontró al asumir el poder".
Lo que en condiciones normales no habría sido más que una parada militar de menor envergadura, despertó gran expectación tanto por la proximidad del fallo de los lores como por el afán de la cúpula militar de transmitir a la sociedad, que no ha olvidado a su excomandante en jefe, a pesar de que lleva más de cinco meses detenido.
El ministro de Defensa, José Florencio Guzmán, desmintió que haya habido reuniones de última hora en el seno de las Fuerzas Armadas. La información entre civiles y militares "es bastante fluida", dijo, y no hay motivos para ningún temor. Los generales hablaron como un solo hombre. Al finalizar el acto, Ricardo Izurieta, sucesor de Pinochet en la comandancia en jefe del Ejército, lamentó que "haya gente que no se ha dado cuenta que lo que está en juego es nuestra soberanía", e hizo un llamamiento a "mantener el legado de nuestros antepasados". También habló el comandante en jefe de la Marina, Jorge Arancibia, para decir que si el fallo de los lores se ciñe a Derecho, "Pinochet tiene que volver". "Lo que ocurre", puntualizó, "es que hay factores políticos en Europa que atentan contra un fallo de este tipo".
Al igual que para los militares, la derecha chilena no tiene ninguna duda: si el veredicto es justo, Pinochet tiene que regresar a Chile inmediatamente, según palabras del senador de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Hernán Larrain. La Democracia Cristiana, principal partido del Gobierno de Concertación, pide serenidad y utiliza un tono más realista en su espera de la decisión de los lores.