Los radicales del IRA amenazan con provocar una nueva escisión

Desde algún remoto punto fronterizo entre la República de Irlanda y el Ulster, los elementos más duros del Ejército Republicano Irlandés (IRA) -viejos soldados y jóvenes reclutas- están enviando no muy crípticas señales de que, con tratado de paz o no, jamás entregarán sus armas. Son señales que la policía irlandesa ha captado con claridad y que el Irish Times de ayer interpretaba con celeridad como un síntoma de posibles nuevas fracturas dentro del IRA.Según esa versión, importantes sectores del IRA han endurecido su postura con relación al plan de desarme, y ha quedado virtual...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Desde algún remoto punto fronterizo entre la República de Irlanda y el Ulster, los elementos más duros del Ejército Republicano Irlandés (IRA) -viejos soldados y jóvenes reclutas- están enviando no muy crípticas señales de que, con tratado de paz o no, jamás entregarán sus armas. Son señales que la policía irlandesa ha captado con claridad y que el Irish Times de ayer interpretaba con celeridad como un síntoma de posibles nuevas fracturas dentro del IRA.Según esa versión, importantes sectores del IRA han endurecido su postura con relación al plan de desarme, y ha quedado virtualmente paralizado el proceso de paz en el Ulster, que debía entrar en su fase más promisoria hoy con la formación de un nuevo Gobierno autónomo para los protestantes unionistas y católicos nacionalistas de la turbulenta provincia.

Más información

Esos sectores están atrincherados en el condado de Armagh Sur y en el área de Louth Norte, y sus expresiones constituyen un barómetro del sentimiento del IRA. El mensaje que han enviado al comando militar del IRA es que, incluso en el improbable caso de que el IRA decida entregar sus arsenales a la comisión internacional de desarme, presidida por el general canadiense John de Chastelain, los hombres de Armagh y sus aliados en otros condados promoverán una escisión.

Matanza de Omagh

Según fuentes policiales irlandesas, muchos de los disidentes del IRA que abandonaron la organización para formar el llamado IRA-Auténtico, el grupo que perpetró la matanza de Omagh el año pasado, han vuelto al seno del IRA tradicional y están consiguiendo endurecer la postura de muchos de los militantes que abrazaron la tregua de 1997."El ambiente es muy volátil. Lo único que está claro es que hay un buen porcentaje de miembros y simpatizantes del IRA que han jurado oponerse a cualquier tipo de desarme, por más simbólico que sea el gesto", advierte un analista de Belfast. A ese sector parecen dirigidas las palabras de líderes del Sinn Fein como Martin McGuinness, que recientemente dijo que "la idea de un desarme del IRA está totalmente fuera de lugar".

Entre las opciones que la comisión del general De Chastelain estudia figura la creación de comités de inspectores. Su misión sería lograr el acceso a los arsenales del IRA y las diversas organizaciones paramilitares del Ulster, católicas y protestantes, y realizar periódicas verificaciones de que las armas no están siendo utilizadas. La idea de crear semejante mecanismo no ha sido descartada del todo por los republicanos, pero los paramilitares probritánicos la consideran un ardid.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En