Patricia Kraus busca "el alma" a través de la electrónica y la voz

Patricia Kraus y Daniel Assante son una pareja de músicos empeñada en abrir caminos. Reacios a las modas y al facilismo, proponen un nuevo experimento sonoro en su nuevo álbum, titulado I am, firmado como PKDA, que presentan esta noche en la sala El Sol, de Madrid. Es una música que apela al trance, que casi no usa palabras. Más cercana al blues que a la ópera, Kraus dice buscar "el alma a través del canto".

No le gusta ser considerada sólo una cantante, sino también compositora, instrumentista; en resumen: música. "Más importante que yo misma y mis gustos, lo que me ha guiado ha sido m...

Patricia Kraus y Daniel Assante son una pareja de músicos empeñada en abrir caminos. Reacios a las modas y al facilismo, proponen un nuevo experimento sonoro en su nuevo álbum, titulado I am, firmado como PKDA, que presentan esta noche en la sala El Sol, de Madrid. Es una música que apela al trance, que casi no usa palabras. Más cercana al blues que a la ópera, Kraus dice buscar "el alma a través del canto".

No le gusta ser considerada sólo una cantante, sino también compositora, instrumentista; en resumen: música. "Más importante que yo misma y mis gustos, lo que me ha guiado ha sido mi voz", confiesa Patricia Kraus. "Eso es lo que ha tirado de mí como si fuera algo independiente de mi persona. Ahora mi voz ya es un todo conmigo, pero al principio la sentía disociada, superior a mí. Mi voz es un auténtico instrumento musical y no sabía bien qué hacer con él. El pop era poca cosa, tampoco quería hacer ópera, pero ahora he encontrado un camino entremedias con el que me siento a gusto".Kraus tiene una sólida formación clásica que empieza en su casa, a los 9 años, con su padre, el tenor Alfredo Kraus. "Para dedicarse a la ópera hay que sentirla profundamente y yo nunca la sentí de esa manera. Mi padre tiene una colección de discos de jazz, blues y gospel y eso es lo que he preferido desde los tres años. Cuando le escuchaba cantar a él me emocionaba, pero nunca quise cantar como él. Quizá es porque yo tenía una voz de soprano ligera, con un fa sobreagudo, cuando empezaba, y ese repertorio no me atrae. Si hubiera tenido voz de soprano dramática tal vez sí".

Después de un primer álbum, De animales y de selva (1989), y otro de percusión y voz, ya con Daniel Assante, titulado Batería y voz en dos movimientos, ahora conjuga la electrónica, el ritmo y la voz en I am. "Lo que me interesa es el directo, creo en el momento, en la improvisación. Ahora que hemos incorporado la electrónica es un poco más complicado".

"Lo que me estimula es el trabajo conceptual o metafísico como el de Portishead, Morcheeba o Prodigy. Los que intentan crear ambientes dentro de un tema; insertar una voz viva, como un instrumento entre los sonidos de las máquinas".

Patricia Kraus canta, pero casi no usa palabras. "Es para crear una especie de trance que envuelva al público y lo atraiga hacia la música que hacemos. Busco el alma a través del canto".