Por cuatro días
El pasado 6 de febrero, un grupo de familiares y amigos llegamos al aeropuerto de Barajas procedentes de Valencia y con destino final a Helsinki (Finlandia), país de la Unión Europea y de la Europa sin fronteras, para asistir a la boda de un familiarAl llegar al control de salida internacional, el guardia civil de turno no me permitió embarcar por tener el DNI caducado cuatro días. Consultó con su jefe y me remitieron a las oficinas de Iberia en el aeropuerto para que éstos enviaran un télex a la policía finlandesa solicitando autorización. Allí me quedé esperando más de tres cuartos de...
El pasado 6 de febrero, un grupo de familiares y amigos llegamos al aeropuerto de Barajas procedentes de Valencia y con destino final a Helsinki (Finlandia), país de la Unión Europea y de la Europa sin fronteras, para asistir a la boda de un familiarAl llegar al control de salida internacional, el guardia civil de turno no me permitió embarcar por tener el DNI caducado cuatro días. Consultó con su jefe y me remitieron a las oficinas de Iberia en el aeropuerto para que éstos enviaran un télex a la policía finlandesa solicitando autorización. Allí me quedé esperando más de tres cuartos de hora, sin ninguna respuesta. El avión partió con todos mis familiares y amigos perplejos, y yo, impotente, sumido en una profunda frustración.
No sé si todo esto es lógico que ocurriera así, pero me sentí tratado como un súbdito, no como un ciudadano de la Unión Europea. A pesar de mi error por el documento nacional de identidad caducado cuatro días, creo que existe mucha deshumanización por parte de las autoridades y de Iberia, que no hicieron nada por ayudarme. Lo peor es que estoy convencido de que si hubiese sido una persona famosa o influyente me habrían evitado tal calvario. En conclusión, vuelta a casa y sin derecho a devolución del importe del billete, según Iberia. Creo que los ciudadanos de a pie nos merecemos mejor trato y otra solución.-