Cartas al director

Orwell y Kafka

Soportaba en la penumbra de un refugio de Río Piedras, Puerto Rico, los embates del huracán Georges el día en que el Ministerio de Justicia comunicó a mi familia en España que yo debía presentarme inmediatamente en Madrid para prestar un servicio "social y sustitutorio". No vine, ni siquiera me enteré en aquel momento (sin luz, sin agua corriente), pero la ONG de ayuda a los refugiados a quien yo "le correspondía" denunció mi ausencia (no del refugio, sino de su oficina) a las autoridades. Más tarde volví a España y ofrecí mi sincera colaboración a la citada ONG. No les interesó: sin número de...

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Soportaba en la penumbra de un refugio de Río Piedras, Puerto Rico, los embates del huracán Georges el día en que el Ministerio de Justicia comunicó a mi familia en España que yo debía presentarme inmediatamente en Madrid para prestar un servicio "social y sustitutorio". No vine, ni siquiera me enteré en aquel momento (sin luz, sin agua corriente), pero la ONG de ayuda a los refugiados a quien yo "le correspondía" denunció mi ausencia (no del refugio, sino de su oficina) a las autoridades. Más tarde volví a España y ofrecí mi sincera colaboración a la citada ONG. No les interesó: sin número de serie ni coacción jurídica uno no es tan atractivo. Sin embargo, el ministerio no se ha olvidado de mí. Me escribe de cuando en cuando pidiendo explicaciones, justo lo que yo no tengo. Estoy por mandarle las obras completas de Orwell y de Kafka, pero no sé si eso es legal.- .

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