El Gobierno presiona a Gibraltar pese a las protestas de Londres
El Reino Unido eleva una queja ante la Unión Europea
El Gobierno está dispuesto a mantener las medidas de presión sobre Gibraltar, fundamentalmente el refuerzo de los controles fronterizos. El Ministerio de Exteriores británico elevó ayer una queja a la Unión Europea por la actuación española. Exteriores había amenazado con la posible invalidación de los permisos de conducir expedidos en la colonia y con la prohibición del sobrevuelo de aviones con destino a Gibraltar. Madrid ha ignorado la queja de Londres.
Las medidas de control fronterizo impuestas por las autoridades españolas ocasionaron ayer largas colas de vehículos en la verja de ...
El Gobierno está dispuesto a mantener las medidas de presión sobre Gibraltar, fundamentalmente el refuerzo de los controles fronterizos. El Ministerio de Exteriores británico elevó ayer una queja a la Unión Europea por la actuación española. Exteriores había amenazado con la posible invalidación de los permisos de conducir expedidos en la colonia y con la prohibición del sobrevuelo de aviones con destino a Gibraltar. Madrid ha ignorado la queja de Londres.
Las medidas de control fronterizo impuestas por las autoridades españolas ocasionaron ayer largas colas de vehículos en la verja de la colonia. La situación fue criticada con dureza por los alcaldes del Campo de Gibraltar. El Reino Unido presentó una protesta ante la Comisión Europea. "Hemos planteado estas cuestiones ante el Gobierno español a través de nuestra embajada en Madrid y ante la Comisión Europea", afirmó en un comunicado dirigido al Parlamento británico la secretaria de Estado para Europa, Joyce Quin. El embajador de Gran Bretaña ante la UE, sir Stephen Wall, se reunió con el presidente de la Comisión Europea, Jacques Santer, para presentar una protesta contra las medidas fronterizas, que Londres interpreta como un intento de limitar la libertad de movimientos en el seno de la Unión. En Madrid, un portavoz de Exteriores afirmó que no existe ninguna intención de responder por ahora a la protesta oficial británica, y recordó que todavía se está a la espera de que Londres dé explicaciones por el apresamiento del pesquero Piraña, que desencadenó la crisis sobre Gribraltar.