La Seguridad Social también cree que las tareas del hogar "no suponen esfuerzo"
El Instituto de la Seguridad Social sostiene en un recurso judicial la tesis de que las tareas del hogar pueden ser desempeñadas sin requerir esfuerzos, el mismo argumento que emplearon recientemente dos sentencias, una de Andalucía y otra del País Vasco, para negar la invalidez a dos trabajadoras domésticas. El argumento de que "las máquinas" convierten el trabajo del hogar en algo liviano motivaron airadas protestas y críticas. Algunas de esas críticas salieron de la propia Administración, incluida la secretaria general de Asuntos Sociales, Amalia Gómez. La Seguridad Social recurrió...
El Instituto de la Seguridad Social sostiene en un recurso judicial la tesis de que las tareas del hogar pueden ser desempeñadas sin requerir esfuerzos, el mismo argumento que emplearon recientemente dos sentencias, una de Andalucía y otra del País Vasco, para negar la invalidez a dos trabajadoras domésticas. El argumento de que "las máquinas" convierten el trabajo del hogar en algo liviano motivaron airadas protestas y críticas. Algunas de esas críticas salieron de la propia Administración, incluida la secretaria general de Asuntos Sociales, Amalia Gómez. La Seguridad Social recurrió en diciembre una sentencia que consideraba merecedora de la invalidez permanente con derecho a pensión a una trabajadora doméstica con graves lesiones en la espalda y las vértebras lumbares. Para la Seguridad Social, "dicha profesión no consiste, en sus tareas básicas, en la sobrecarga de pesos (...) ya que en la actualidad se han facilitado y suavizado por la utilización de máquinas". Además, el recurso de súplica de la Seguridad Social esgrime que los daños en la anatomía de la empleada del hogar son "consustanciales a su edad ".
Además, se asegura que los dolores que podría sufrir la solicitante a causa de su patología "puede imposibilitar sus labores habituales, pero de una manera temporal en las situaciones agudas o crisis". El bufete Abogados Almo, que lleva el caso de la trabajadora, aprovecha precisamente este reconocimiento implícito de la incapacidad física de la mujer para pedirle al Tribunal Superior de Andalucía (TSJA) que desestime el recurso. Con los plazos normales, cualquier resolución podría tardar al menos seis meses más.