Los toreros mantienen el plante a empresarios y cadenas de televisión

Los matadores reclaman un acuerdo por los derechos de imagen

"Es una cuestión de dignidad". De esta forma tan torera, el diestro Luis Francisco Esplá resume el significado de un plante que a fecha de hoy imposibilita la retransmisión de cualquier corrida de toros. Los toreros que conforman la Nueva Agrupación de Toreros y Rejoneadores (la antigua Asociación) reclaman un acuerdo que recoja las cantidades mínimas a cobrar por derechos de imagen.

En la tabla que fue presentada el martes a la prensa, los matadores solicitan unas cantidades que oscilan entre 1.500.000 pesetas (por torear en plazas de primera en festejos retransmitidos en una cadena de...

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"Es una cuestión de dignidad". De esta forma tan torera, el diestro Luis Francisco Esplá resume el significado de un plante que a fecha de hoy imposibilita la retransmisión de cualquier corrida de toros. Los toreros que conforman la Nueva Agrupación de Toreros y Rejoneadores (la antigua Asociación) reclaman un acuerdo que recoja las cantidades mínimas a cobrar por derechos de imagen.

En la tabla que fue presentada el martes a la prensa, los matadores solicitan unas cantidades que oscilan entre 1.500.000 pesetas (por torear en plazas de primera en festejos retransmitidos en una cadena de difusión nacional) y 100.000 (en el caso de novilladas retransmitidas en canales de ámbito local). "Actualmente, incluso los subalternos y el mozo de espadas cobran por este concepto. Sólo los matadores están al margen. Si los empresarios no quieren hablar, estamos dispuestos a tratar directamente con las cadenas", explica Íñigo Fraile, coordinador de la asociación. Según Luis Francisco Esplá, el problema afecta únicamente a los toreros que no son de primera fila: "Ellos negocian sus contratos con la suficiente holgura para incluir éste y cualquier otro concepto. Pero, ¿qué ocurre con los que no tienen tanta fuerza? Pues que no ven un duro. Por eso decimos que es una cuestión de dignidad". La polémica arranca de 1994. Ese año se llegó a firmar un acuerdo con los empresarios. "Un acuerdo", continúa Fraile, "que nunca se ha llegado a cumplir y por unas cantidades perfectamente revisables". De entonces data la firma con los subalternos y en esas fechas se larvó una polémica que en parte mantiene ahora divididos a los propios toreros.

De la antigua asociación se desgajó la que hoy forma la unión profesional de matadores, novilleros, rejoneadores y apoderados y que se mantienen al margen de esta reivindicación. "No queremos entrar en confrontaciones. De momento sólo nos preocupa qué toreros suscriben nuestras demandas", afirma Fraile. Hasta ahora, la reclamación de los derechos de imagen ha sido firmada por una nómina que incluye, entre otros, a los toreros Curro Romero, Espartaco, Joselito, Enrique Ponce, Rivera Ordóñez, Luis Francisco Esplá, José Tomás, El Juli y Cristina Sánchez, al lado de los rejoneadores Luis y Antonio Domecq y Fermín Bohórquez. "Y éste es sólo el resultado de una primera aproximación. Confiamos en reunir a la totalidad del escalafón", dice el portavoz.

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