Geocisa asegura que el hormigón de El Cabril no está contaminado

,La empresa Geotécnia y Cimientos (Geocisa), autorizada y homologada por el Consejo de Seguridad Nuclear, ha certificado que el vertedero de residuos de materiales inertes de La Carrera del Caballo de Córdoba, en el que la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) depositó 31 toneladas de hormigón procedentes del cementerio nuclear de El Cabril, está libre de contaminación artificial después de haber medido 100 puntos diferentes de esta instalación, siendo la dosis radiactiva inferior a 0,7 milisievert (unidades de radiaciones absorbidas) en todos ellos. El presidente de la sociedad ...

,La empresa Geotécnia y Cimientos (Geocisa), autorizada y homologada por el Consejo de Seguridad Nuclear, ha certificado que el vertedero de residuos de materiales inertes de La Carrera del Caballo de Córdoba, en el que la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) depositó 31 toneladas de hormigón procedentes del cementerio nuclear de El Cabril, está libre de contaminación artificial después de haber medido 100 puntos diferentes de esta instalación, siendo la dosis radiactiva inferior a 0,7 milisievert (unidades de radiaciones absorbidas) en todos ellos. El presidente de la sociedad municipal Saneamientos de Córdoba (Sadeco), Julio Berbel, que en junio de 1998 autorizó a Enresa a arrojar hormigón y escombros procedentes de El Cabril. El Consejo de Administración de Sadeco acordó la semana pasada que se realizara un estudio técnico para determinar si los residuos estaban contaminados, lo que ha descartado la empresa Geocisa. Por su parte, el concejal del grupo Los Verdes del Ayuntamiento de Córdoba, José Larios, midió ayer valores de radiactividad en ese mismo vertedero, y aseguró que detectó niveles de contaminación radiactiva 10 veces superiores a los permitidos. Según Larios, "las medidas realizadas arrojan valores entre 7,8 milisievert/año y 10,56 milisievert/año, siendo la media natural un milisievert/año". Como dato comparativo, el concejal señala que una persona sólo puede recibir menos de cinco milisievert en tres años, existiendo estudios que recomiendan la disminución de esa cantidad.