El planeta ha evitado la amenaza de la superpoblación, según la ONU

En 1990, la agencia de la ONU para Población y Desarrollo (PNUD), hizo una dramática llamada para frenar el crecimiento demográfico. Nueve años más tarde, la misma agencia cree que la amenaza ha desaparecido, aunque no hay que bajar la guardia. Sus predicciones fijaron para 1998 la fecha en la que el planeta tendría 6.000 millones de habitantes, lo que quedó pospuesto para junio de este año y ahora, al revisar las proyecciones, para octubre. La extensión de los medios anticonceptivos a nivel mundial, el mayor acceso de la mujer a la educación y a la planificación familiar se señalan como princ...

En 1990, la agencia de la ONU para Población y Desarrollo (PNUD), hizo una dramática llamada para frenar el crecimiento demográfico. Nueve años más tarde, la misma agencia cree que la amenaza ha desaparecido, aunque no hay que bajar la guardia. Sus predicciones fijaron para 1998 la fecha en la que el planeta tendría 6.000 millones de habitantes, lo que quedó pospuesto para junio de este año y ahora, al revisar las proyecciones, para octubre. La extensión de los medios anticonceptivos a nivel mundial, el mayor acceso de la mujer a la educación y a la planificación familiar se señalan como principales factores que están haciendo posible el enlentecimiento del crecimiento de la población mundial. Según la Fundación Rockefeller, hace 30 años sólo el 10% de las parejas de los países en desarrollo tenían acceso a la planificación familiar. Ahora ese porcentaje es del 50%.

Pero también hay datos menos positivos que quizá están influyendo en las estadísticas: la pandemia del sida, que sólo el año pasado se cobró 2,5 millones de vidas, mayoritariamente jóvenes.

Del enlentecimiento da cuenta también otra estimación: en 1990, la población mundial crecía a un ritmo de 100 millones de personas al año. Ahora lo hace a un ritmo de 78 millones.

Pero la ONU advierte además de que no hay que bajar la guardia, que el proceso no es irreversible, y con esa idea se han convocado las reuniones llamadas Cairo más cinco, que es la revisión de los acuerdos adoptados en la Conferencia Internacional de Población y Desarrollo celebrada en El Cairo en septiembre de 1994. Aquella cumbre mundial, que fue famosa por la postura intransigente del Vaticano frente a los métodos anticonceptivos, intentó de hecho impulsar mejoras sociales que conllevaran de paso ese enlentecimiento del crecimiento demográfico.

Plena edad reproductiva

Una de las principales razones que baraja la ONU para recomendar que no se baje la guardia, además de que la población mundial se haya duplicado en menos de 40 años, es el hecho sin precedentes de que una sexta parte de la población -1.000 millones de habitantes- está en plena edad reproductiva (de 15 a 24 años), lo que supone la mayor generación de jóvenes de la historia. Es el resultado del baby boom y la consecuencia será un gran crecimiento de la población mundial para el año 2050. La ONU advierte de la escasa uniformidad de los datos planetarios; de las injustas desigualdades que registra la sociedad. Y, así, pone de relieve que, si bien ha descendido la tasa de fecundidad en todas las regiones del globo, mientras en la mayor parte de los países industrializados las tasas ni siquiera alcanzan la de reposición generacional (dos hijos por mujer), en los países pobres las mujeres siguen pariendo entre cuatro y siete hijos a lo largo de su vida.

Alerta la ONU del peligro ecológico: cada veinte minutos se añaden 3.500 vidas humanas al planeta pero se pierden una o más especies de animales o plantas.

Cairo más Cinco tiene este año varias citas. La primera tendrá lugar a principios de febrero en La Haya, pero la reunión más importante se celebrará en Nueva York a finales de junio. Las Organizaciones No Gubernamentales (ONG), al igual que los gobiernos, ya están trabajando en ella.

España tiene una de las más bajas tasas de fecundidad del mundo (1,15 hijos por mujer). El acceso prácticamente universal a la planificación familiar y la elevada tasa de educación femenina, por encima de la masculina, hace innecesaria una campaña en este terreno. De ahí que la ONG Federación de Planificación Familiar de España vaya a centrar su campaña en la mujer en el Tercer Mundo, pero, a nivel interno, en los embarazos adolescentes.