Una muñeca de trapo

Relajarse es como conducir un coche. En un primer momento hay que prestar toda la atención y aún así el resultado será torpe. Con el tiempo y el ensayo, todo irá sobre ruedas, de forma automática. Hay muchas formas de alcanzar ese estado de tranquilidad que favorece una respuesta más positiva del organismo para enfrentar las diferentes situaciones. Para decir adiós a la ansiedad sólo hay que buscar un rato libre y poner en práctica alguna de las distintas formas que existen. Entre los métodos occidentales está la hipnosis, el entrenamiento antígeno o método de Schultz, el sistema progresivo o...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Relajarse es como conducir un coche. En un primer momento hay que prestar toda la atención y aún así el resultado será torpe. Con el tiempo y el ensayo, todo irá sobre ruedas, de forma automática. Hay muchas formas de alcanzar ese estado de tranquilidad que favorece una respuesta más positiva del organismo para enfrentar las diferentes situaciones. Para decir adiós a la ansiedad sólo hay que buscar un rato libre y poner en práctica alguna de las distintas formas que existen. Entre los métodos occidentales está la hipnosis, el entrenamiento antígeno o método de Schultz, el sistema progresivo o relajación fraccionada y el control de pensamiento. De los orientales el más conocido es el yoga. "Todo lo que quita la tensión es relajación, también la hipnosis o el yoga" explica Lola Otero que cree que en la sociedad hay una idea equivocada cuando se habla de relajación o hipnosis. Para Otero, los espectáculos de hipnosis que se ven en algunos espacios televisivos no son más que una farsa que no se desmorona como un pastel en mitad de la emisión por no estropear el programa. "La hipnosis no es más que admitir una relación de poder. El hipnotizado actúa a las órdenes del hipnotizador". Pero hay otras formas para hacer en casa en cualquier momento. Para observar el efecto sólo hay que mirar a Lola Otero: de pie, su cerebro comienza a mandar órdenes a los músculos, que van relajándose de forma progresiva, de la cabeza a los pies, hasta verse convertida en una muñeca de trapo.

Más información
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Sobre la firma

Archivado En