'El Mundo' recurre la condena por despidos ideológicos

El Mundo recurrirá ante el Tribunal Superior de Justicia de Galicia la sentencia de un juzgado de Santiago que le condena a readmitir a las periodistas Teresa Varela y Begoña Pérez Ramírez, que fueron despedidas por discriminación ideológica. El fallo "no se ajusta a Derecho ni responde a lo que pasó en el juicio ni a lo que cabe deducir por la documentación aportada", según Leonor González, directora de personal del citado periódico.El juicio se celebró en junio pasado y la sentencia "va a traer muchísima cola", añadió Leonor González. Las redactoras afectadas no hicieron comentarios....

El Mundo recurrirá ante el Tribunal Superior de Justicia de Galicia la sentencia de un juzgado de Santiago que le condena a readmitir a las periodistas Teresa Varela y Begoña Pérez Ramírez, que fueron despedidas por discriminación ideológica. El fallo "no se ajusta a Derecho ni responde a lo que pasó en el juicio ni a lo que cabe deducir por la documentación aportada", según Leonor González, directora de personal del citado periódico.El juicio se celebró en junio pasado y la sentencia "va a traer muchísima cola", añadió Leonor González. Las redactoras afectadas no hicieron comentarios.

Antes de su despido, las dos periodistas trabajaban en El Mundo de Galicia, que fue lanzado a la calle en 1995 y cuyo equipo comenzó a ser desmantelado en coincidencia con las elecciones autonómicas de 1997. El entonces delegado, Jesús Salgado, fue sustituido por Ángel Orgaz, que fue quien manifestó a los trabajadores "que tenían que cambiar el estilo, pues, si no, le cortaban los huevos y les cortaban los huevos a todos por poquísimo dinero", según uno de los hechos que el juez declara probados (véase EL PAÍS de ayer). Del equipo que lanzó la edición gallega de El Mundo sólo queda ahora uno de los periodistas. Félix Lázaro continúa en la mancheta como director, aunque ya se despidió hace unos meses de la redacción para trabajar en Caja Duero.

En el mismo lote que Varela y Pérez Ramírez fue despedido también Ignacio de la Fuente Lago, que a la sazón ejercía como subdelegado del diario. Éste último se abstuvo de plantear demanda alguna, pero ayer, en declaraciones a este periódico, suscribió la denuncia de sus compañeras redactoras sobre el clima de presión ideológica que habían sufrido antes de ser despedidas. "Yo respeto que un periódico pueda modificar su línea ideológica", dijo Ignacio de la Fuente, "pero no que te hagan firmar historias que tú no has hecho, y allí se suprimían párrafos enteros o declaraciones de personajes que no interesaban. Había órdenes contradictorias y se practicaba la mayor manipulación, que era la de ocultar información".