Las células adultas pueden reprogramarse para producir otro tipo de tejidos

Material del cerebro de unos ratones permitió regenerar su sangre al ser trasplantado

La creencia de que las células de los animales adultos tienen una identidad determinada, ligada al tejido en el que se encuentran, ha sufrido un nuevo golpe con un experimento realizado por investigadores de Canadá e Italia. La investigación ha demostrado que algunas células procedentes del sistema nervioso de un ratón adulto se convierten en productoras de células sanguíneas al ser trasplantadas a la médula ósea de otro ratón. Este logro es consistente con el experimento que dio lugar a la oveja Dolly, clonada a partir de una célula adulta

Las llamadas células madre, que son las que fo...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La creencia de que las células de los animales adultos tienen una identidad determinada, ligada al tejido en el que se encuentran, ha sufrido un nuevo golpe con un experimento realizado por investigadores de Canadá e Italia. La investigación ha demostrado que algunas células procedentes del sistema nervioso de un ratón adulto se convierten en productoras de células sanguíneas al ser trasplantadas a la médula ósea de otro ratón. Este logro es consistente con el experimento que dio lugar a la oveja Dolly, clonada a partir de una célula adulta

Las llamadas células madre, que son las que forman el embrión en sus primeras etapas de desarrollo y también las que se encargan de suministrar nuevas células a los tejidos de animales adultos, se han convertido en un filón para la biología, tras conseguir los investigadores hace unos años su aislamiento y cultivo en laboratorio. Se empezó a hacer en ratones, pero el año pasado ya se consiguió cultivar células madre embrionarias de humanos.Este camino y el de la clonación están confluyendo, ya que ambas vías se perfilan como fuente de material para la generación de células especializadas (las de cualquier tejido del cuerpo) con posible utilización en trasplantes o terapia genética. El camino de las células madre obviaría los problemas éticos que supone generar embriones humanos con el solo fin de utilizar sus células. El estudio, realizado por Angelo Vescovi, de la empresa NeuroSpheres Limited de Canadá y científicos del Instituto Nacional de Neurología de Italia, indica la posibilidad de que las células madre no tengan que proceder de embriones para poder utilizarlas en la generación de células especializadas. "Dimos un rodeo y utilizamos células madre adultas", ha dicho Vescovi.

La investigación es importante desde el punto de vista básico porque "ha demostrado que las células madre del sistema nervioso no están programadas para producir sólo células de ese sistema (neuronas y células gliales) sino que pueden también producir células del torrente sanguíneo", explica Alberto Martínez Serrano, profesor del Departamento de Biología Molecular, en la Universidad Autónoma de Madrid, que colabora con algunos de los investigadores canadienses e italianos dentro de una red de investigación de aplicaciones clínicas de las células madre humanas. "No se sabía hasta qué punto las células madre estaban parcialmente diferenciadas en los individuos adultos", añade Martínez Serrano, quien, sin embargo, cree que todavía no se pueden generalizar los resultados obtenidos por el grupo italocanadiense a todos los tejidos, en el sentido de que todas las células madre sean iguales. Tampoco se puede asegurar que sucederá lo mismo en humanos y en todos los tejidos, ya que se ha hecho sólo en ratones y con células del sistema nervioso. "No han demostrado que puedan construir otros tejidos", recuerda. Las células madre de animales adultos suministran nuevas células a las partes del cuerpo en las que se da una alta tasa de renovación celular, como el sistema sanguíneo, el intestino o la piel. Si no están reprogramadas genéticamente para ello, como parece indicar el experimento actual, entonces deben existir factores externos que las dirigen.

Los investigadores, que publican el resultado de su experimento hoy en la revista Science, tomaron células madre neurales del sistema nervioso central de un grupo de ratones, las cultivaron en laboratorio y las inyectaron en un segundo grupo de ratones cuyas células madre hematopoyéticas habían sido destruidas por una alta dosis de radiación. Las células madre hematopoyéticas son las que en la médula ósea producen los distintos tipos de células de la sangre. Como se reanudó la producción de células sanguíneas en el segundo grupo de ratones, los investigadores dedujeron que las estaban produciendo las células madre trasplantantadas. "No nos creíamos nuestros propios datos", ha dicho Vescovi. "Se creía que los tejidos no se podían cambiar". De cara a las posibles aplicaciones clínicas de esta línea de investigación, el próximo paso sería intentar aislar y cultivar las células madre adultas humanas, algo que todavía no se ha hecho.

Archivado En